Los trabajadores de la fábrica textil Brukman y diversos grupos piqueteros manifestaron anoche a una cuadra y media de la empresa del barrio porteño de Balvanera, tras el vallado policial, y rechazaron la convocatoria a dialogar del Ministerio de Trabajo hasta que se retiren los efectivos que custodian las inmediaciones de la fábrica. "No nos negamos al diálogo, pero que saquen primero a la policía de la fábrica", dijeron los trabajadores, quienes asimismo instalaron una carpa en ese lugar "hasta que se retiren los efectivos policiales que mantienen cortada la avenida Jujuy, desde Belgrano hasta Independencia".
"Nuestras armas son las tijeras, las agujas y los guardapolvos. Con eso nos vamos a defender. No estamos dispuestas a abandonar la fábrica", dijo Celia Martínez, una de las empleadas de la textil.
Por otra parte, la Justicia ratificó ayer una resolución por la que se dispuso el desalojo y restitución de la fábrica a sus dueños, al rechazar un "recurso de revocatoria" que había sido solicitado por los abogados de los trabajadores participantes de la ocupación.
De esta forma, la sala la Cámara Nº 7 del Crimen -la misma que le había ordenado al juez Jorge Rimondi que procediera al desalojo de la fábrica el 1º de abril- ratificó la decisión de restituir la empresa a sus dueños y dio por tierra con el reclamo de los trabajadores que habían participado de la ocupación. El tribunal ratificó su decisión al rechazar el recurso de reposición elevado por la abogada Mariana Salomón, representante de los trabajadores que participaron de la ocupación.
Además, al rechazar el "recurso de revocatoria", la Cámara entendió que "el caso ya tuvo su debida sustanciación" y ratificó su decisión de disponer el desalojo y la entrega de la planta a sus dueños, tal como le había indicado al juez.
En tanto, Rimondi advirtió ayer que la Justicia investigará "si ha habido algún tipo de conducta ilícita" tanto "en el accionar de la policía" como de "alguno de los manifestantes" que reclamaban reingresar a la fábrica. "Sin duda, todo esto va a ser materia de investigación, y si ha habido algún tipo de actividad ilícita por parte de la policía, va a ser investigada y sancionada como corresponde", señaló.
Por su parte, Jaime Muszkacz, abogado de la firma Brukman, consideró que la toma de la fábrica textil estuvo "politizada por un minúsculo grupo de trabajadores" y despegó de la violenta represión policial de ayer a los propietarios de la empresa, al asegurar que son "totalmente ajenos a esos hechos".
Acto y carpa de la resistencia
En el marco de una jornada signada por las críticas al violento accionar policial de anteayer, trabajadores de Brukman, acompañados por partidos de izquierda, estudiantes, piqueteros y otras organizaciones, reclamaron en plaza Once que se les restituya la fábrica y anunciaron un plan de lucha que incluirá marchas y festivales.
Luego, un nutrido grupo marchó hacia la plaza de Mayo para repudiar la represión y se desconcentró en forma pacífica, mientras los trabajadores de Brukman instalaban una carpa de vinilo, de unos 5 por 3 metros, en la esquina de las avenidas Jujuy y Belgrano.
Según los organizadores, ayer se concentraron unas 25 mil personas, mientras la policía estimó en 10 mil la concurrencia a la movilización en plaza Once. (DyN)