La Habana. - Artistas e intelectuales cubanos afines al gobierno publicaron ayer una "carta abierta a sus amigos" del exterior, que en estas semanas han criticado al régimen cubano por la encarcelación de disidentes y el fusilamiento de tres secuestradores, donde les instan a reflexionar y a no alimentar a la "maquinaria anticubana".
La misiva, titulada "Mensaje desde La Habana para amigos que están lejos" y publicada en la portada de los diarios de la isla, es una respuesta a declaraciones de afamados intelectuales, reconocidos hasta ahora por su defensa de la revolución cubana, y que criticaron las últimas acciones represivas del régimen de Fidel Castro.
"Hemos visto con sorpresa y dolor que al pie de manifiestos calumniosos contra Cuba" o en "declaraciones" a título individual figuran los "nombres entrañables de algunos amigos", señala el texto de la intelectualidad oficialista de la isla.
Esas expresiones críticas hacia Cuba, suscritas entre otros por el premio Nobel de literatura, el portugués José Saramago, o por el escritor uruguayo Eduardo Galeano, las "creemos nacidas de la distancia, la desinformación y los traumas de experiencias socialistas fallidas", añade la nota.
Advierte además que "aunque esa no era la intención de estos amigos, son textos que están siendo utilizados en la gran campaña que pretende aislarnos y preparar el terreno para una agresión militar de Estados Unidos contra Cuba".
La ola generalizada de condenas al gobierno de Castro surgió luego de que La Habana dispusiera en las últimas semanas el encarcelamiento y enjuiciamiento masivo de disidentes y el fusilamiento de tres de once secuestradores de una nave de pasajeros tras someterlos a juicios sumarios.
"Cuba se ha visto obligada a tomar medidas enérgicas que naturalmente no deseaba", explica el documento, firmado entre otros por la bailarina Alicia Alonso, el cantautor Silvio Rodríguez, la cantante Omara Portuondo, el músico Chucho Valdés, el cineasta Alfredo Guevara y el poeta Cintio Vitier.
Las autoridades acusaron a los disidentes de ser "mercenarios a sueldo de Washington" y enseñaron en La Habana, documentos, fotos, videos y testimonios que demostrarían la "complicidad" de los opositores con diplomáticos estadounidenses en la isla, en tanto los secuestradores fusilados eran "criminales con pésimos antecedentes penales", según un informe oficial. Entre el secuestro y el fusilamiento transcurrieron menos de 10 días, algo que pone en duda el valor del proceso judicial, señalaron organizaciones de derechos humanos.
"Fueron medidas defensivas"
Los intelectuales de Cuba justificaron la adopción de esas "medidas defensivas".\El lunes pasado, un editorial firmado por Saramago en el diario El País de Madrid, titulado "Hasta aquí he llegado", anunciaba el final de una larga relación entre el escritor y el gobierno de Fidel Castro.\"Hasta aquí he llegado. Desde ahora en adelante Cuba seguirá su camino, yo me quedo. Cuba no ha ganado ninguna heroica batalla fusilando a esos tres hombres, pero sí ha perdido mi confianza, ha dañado mis esperanzas, ha defraudado mis ilusiones", sentenció el premio Nobel de literatura. Saramago, un veterano comunista, sostuvo al régimen de Castro desde su surgimiento mismo, en 1959.\En otra sorpresiva reacción, el uruguayo Galeano escribió un duro artículo en contra de las sanciones aplicadas a disidentes y secuestradores de naves en la isla, aunque sin abandonar su apoyo a la revolución cubana. El artículo fue incluso publicado en periódicos históricamente favorables a Castro, como el italiano Il Manifesto. En este diario, el veterano Pietro Ingrao, un comunista que luchó contra Mussolini, también formuló duras críticas a Castro.\"Son malas noticias, noticias tristes, que mucho duelen para quienes creemos que (...) la libertad y la justicia marchan juntas o no marchan", sostuvo el autor de "Las venas abiertas de América Latina". Pero Galeano fue aún más allá al considerar que en Cuba se observan "los signos de decadencia de un modelo de poder centralizado, que convierte en mérito revolucionario la obediencia a las órdenes que bajan desde las cumbres".