El negocio de las ferias y congresos, que el año pasado facturó más de 170 millones de pesos, quedó muy golpeado tras la devaluación pero busca recuperarse en 2003. A pesar de las dificultades, la movida rosarina en torno a la actividad cobra nuevos bríos. En la ciudad existen cuatro institutos en los cuales se estudian carreras ligadas a organización de eventos, y a los sitios tradicionales para ferias y congresos, como el Patio de la Madera y el predio del parque Independencia, se suman centros de convenciones de hoteles como el del Ariston y el Plaza Real y nuevas propuestas como Viejo Mercado (ver aparte).
La movida interesa a hoteleros, gastronómicos y otros proveedores del sector. Por eso, el año pasado surgió el Conventional Visitors Bureau de Rosario, una oficina de información comercial que en pocos días más tendrá un sitio en Internet para ser consultado sobre lo específico de las ferias, además de las alternativas turísticas y económicas de la ciudad.
Devaluación mediante, el costo el alquiler de un stand en ferias bajó hasta un 60% en dólares, al igual que la inscripción a congresos o el alquiler de salones. Con los valores ajustados, crecen las expectativas de que se optimice la performance del sector.
La actividad se programa con varios meses de anticipación. Lo más importante a desarrollar este año es la Fiar 3, que se mostrará entre el 7 y el 11 de mayo en el predio ferial del parque Independencia.
En el Patio de la Madera están programados un congreso de oftalmología y uno de construcción, además de un congreso agropecuario, uno de comunicación social, distintas ferias universitarias y outlets.
En la Bolsa de Comercio se esperan dos congresos importantes como el precoloquio de Idea y la convención de siembra directa que organiza Aapresid, más eventos locales y jornadas ligadas a la agricultura.
Laura Nistal, gerente de Eventos Rosario, concesionario del Patio de la Madera, es optimista a la hora de evaluar las perspectivas del negocio. "Rosario se está mostrando y pese a que en 2002 la ciudad estuvo posicionada en la realización de congresos en el cuarto lugar, debajo de Buenos Aires, Mar del Plata, y Córdoba, para 2003 las perspectivas son mejores. Por ejemplo, en exposiciones nos posicionamos en segundo lugar", expresó.
Nistal, que preside el Bureau, plantea que la ciudad debe venderse: "Todas las empresas estamos preocupadas por lograr una mejor posición y tenemos precios que son un 50% inferiores a los de Buenos Aires", y remarca el interés de los empresarios locales: "El Bureau comenzó con diez empresas y hoy somos 35, todas con representación en el sector", destacó.
Que la ciudad es potencialmente un excelente centro, tanto geográfico como económico, es un argumento archiutilizado por quienes pretenden explotar el negocio, pero en off saben que aún faltan algunas condiciones, sobre todo en lo que hace a la atención de los visitantes por parte de los rosarinos.
Ricardo Diab, comercializador de la Fiar, plantea que "hay que preparar a la ciudad para recibir gente, tenemos que tener la actitud de ayuda al turista de negocios, que es distinto al habitual, saber ayudarlo y no aprovecharnos, y esto le cabe desde los sectores que están en el tema hasta al último de los rosarinos. Si la ciudad se mueve comercialmente, todos ganamos", sintetizó.
Sergio Jiménez, a cargo del salón de convenciones del Hotel Ariston, se mostró optimista pero hizo una advertencia contra la competencia salvaje: "Hace muchos años que organizamos convenciones, competimos en precio y calidad con cualquier salón, pero hay quienes regalan las instalaciones con tal de ocupar las habitaciones. Nosotros tenemos eventos permanentemente y confiamos en la actividad de este año", indicó.
El director de la revista especializada Ferias & Congresos, Juan Carlos Grassi, confía plenamente en Rosario como plaza de convenciones. "La hotelería es magnífica y con precios competitivos, sólo resta vender a la ciudad en el país y convencer", señaló, y agregó: "El año 2003 es como un volver a empezar apostando a la industria nacional, lo que importa es saber invertir en este nuevo escenario".
Si se compara con otras ciudades del Mercosur similares a Rosario y que juegan fuerte en la organización de eventos, como las brasileñas Curitiba y Florianópolis o la más cercana Montevideo, Rosario puede competir de igual a igual. De todos modos, diferencias de idiosincrasia entre los sectores productivos introducen particularidades. "Los brasileños apuestan a crecer y mostrar lo que producen, mientras que a veces el expositor argentino no tiene dimensión de costo beneficio, ahorra en servicios básicos y la cosa no sale tan bien como podría ser", sostiene Diab.
Para los operadores de ferias y congresos 2003 será empezar de nuevo. Los años 2001 y 2002 son olvidables, porque se anularon muchos eventos que ya estaban confirmados y otros sólo quedaron en proyectos.
La capacitación
Como correlato de esta movida, existen cuatro institutos en Rosario que enseñan organización y armado de congresos. Algunos cursos duran dos años y otros rondan los ocho meses.
"Los alumnos son de todas las edades y no sólo piensan en un empleo en organizaciones. Salen capacitados para producción de todo tipo de eventos e inclusive para emprender proyectos por su cuenta", explicó Marcela Gimeno, del Idep.
Martín Hidalgo, titular de Maba, explicó que "los cursos tienen salida laboral; esperamos una recuperación en eventos del 35% con respecto al año anterior, con lo que se puede ejercer la profesión en empresas, hoteles, agencias de publicidad y todo lo relacionado con la producción social".
La Ciudad
