Walter Gasparetti / La Capital
Cañada de Gómez. - La industria del mueble cañadense se reactiva debido a la mayor demanda del mercado interno. Pequeños y medianos establecimientos que estaban prácticamente paralizados durante el año pasado tuvieron un incremento de la actividad productiva. Los efectos inmediatos se perciben en la contratación de personal y en el incremento de las horas de trabajo. Los industriales tienen otro ánimo. Durante los meses de febrero y marzo se reafirmó una tendencia que se inició en agosto del año pasado. El aún incipiente aumento de pedidos resulta significativo frente a la profunda y prolongada recesión que sofocó al sector-motor de la economía cañadense. Proveedores de materia prima señalaron que el incremento de las ventas en relación con el año pasado oscilan entre el 50 y el 60 %. No obstante, el volumen de la madera comercializada dista de los años dorados que el sector atravesó en la década del 90. Estas firmas aclararon que el incremento de las ventas no sólo proviene del sector muebles, sino que existen otros rubros que están en un proceso de crecimiento. La construcción de colmenas y ataúdes constituye sólo una parte de la mercadería que se sustituye desde la nueva realidad cambiaria. Los mayores problemas son la falta de financiación (las distribuidoras dan pocos plazos) y la escasez de materia prima, fenómeno nuevo que vino con la devaluación. Los fabricantes prefieren exportar sus productos a venderlos en el mercado interno. "Marzo nos hizo recordar los años buenos de la industria del mueble", confió un empresario local proveedor de materia prima. Las ventas tuvieron un repunte significativo que proviene de pequeños talleres y de las empresas medianas que proveen a mueblerías importantes y supermercados. Un ejemplo de esta reactivación es lo que sucede en la empresa de Eldo Moscón. Esta industria -altamente tecnificada- afectó a su personal medio día en 2002 y en los primeros meses de este año esa situación se revirtió y hoy los 50 trabajadores cumplen con la jornada completa de ocho horas. Norberto Federici, titular de una fábrica dedicada a la construcción de amoblamiento de cocinas, también tuvo que incrementar las horas laborales. "No estamos en los niveles históricos de actividad, pero los pedidos que ingresan no los teníamos durante los meses anteriores", comentó. Federici también esta apuntando con sus productos al mercado externo. En los próximos días enviará a Estados Unidos algunas muestras a través de un fabricante de Córdoba. Moscón también presentó varias cotizaciones en el país del Norte, como también en los países limítrofes. Aunque el repunte no se registra en todas las fábricas (en Cañada hay un centenar) hay casos que se reactivaron a raíz de haber hallado un nicho en el mercado externo, como Maccari Muebles que efectuó su primer envío de juegos infantiles rumbo a Estados Unidos. Maccari confió que la empresa importadora con asiento en Los Angeles efectuó nuevos pedidos que se deberán cumplimentar durante las próximas semanas. "Tenemos un serio problema de financiación, pero hemos agudizado el ingenio para poder cumplir con los pedidos", explicó. Varios talleres y una fábrica de muebles contrataron operarios. No obstante, el desempleo sigue elevado. Muchos opinan que la suba de la actividad estará ligada con las reglas de juego que imponga el próximo presidente.
| La demanda del mercado interno genera más trabajo. | | Ampliar Foto | | |
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