Casilda.- El Pami casildense recuperará la jerarquía que perdió desde hace unos seis años cuando dejó de ser distrito para convertirse en agencia a instancias de una cuestionada decisión. La medida, confirmada a La Capital por el jefe local, Jorge Fioría, concreta un objetivo largamente esperado por trabajadores, afiliados y centros de jubilados de la región.
"Esta es una reivindicación para todo el personal del instituto que desde hace tiempo bregaba por reconquistar lo que nunca debió haber perdido", consideró el funcionario. Cuando el Pami local cambió su categoría de distrito por agencia se restringieron funciones y sus empleados temieron perder su estabilidad laboral.
La delegación casildense ahora tendrá la denominación de agencia de cabecera y funcionará de la misma forma que cuando era distrito. Ello implica un reordenamiento administrativo que permitirá nuevamente al Pami local centralizar trámites provenientes de unos seis departamentos del sur santafesino cuya área de cobertura comprende a casi 95 mil afiliados. La ahora ex agencia Pami Casilda tenía a su cargo la atención del departamento Caseros y de algunas localidades sanlorencinas como Fuentes, Pujato, Coronel Arnold, Villa Mugueta y Carcarañá. Al ser reencasillada nuevamente como distrito o agencia de cabecera además de esos dos jurisdicciones territoriales, recuperará el control de los departamentos Belgrano, Constitución, Iriondo y General López. Unas 128 localidades dependerán de esta ciudad.
El Pami Casilda recepcionará todos los trámites de su zona de cobertura para girarlos hacia la Unidad de Gestión Local (UGL) IX, en Rosario, donde serán autorizados. Las localidades que no dependían de Casilda gestionaban sus pedidos directamente en Rosario, excepto algunos medicamentos oncológicos. La flamante agencia de cabecera casildense también ampliará su injerencia en materia de auditorías prestacionales y su jefe tendrá facultad para tomar algunas decisiones de orden regional.
La medida fue notificada a Fioría por medio de la titular de la UGL IX Rosario, Daniela Valentini, quien dispuso asignarle al Pami Casilda "las mismas misiones y funciones que ostentaba cuando era distrito". La decisión tiene el respaldo del directorio nacional de la obra social de los jubilados mediante el representante por Santa Fe, Lázaro Fernández. Si bien desde hace tiempo se bregaba por el reencasillamiento del Pami Casilda, la respuesta llegó después que Fioría asumiera el cargo y presentara un plan de descentralización para optimizar funcionamientos.
Fioría deberá reorganizar en días la relación con las agencias y corresponsalías dentro su área de cobertura. Las agencias están en Cañada de Gómez, Chañar Ladeado, Firmat, Las Rosas, Rufino, San Lorenzo, Venado Tuerto y Villa Constitución y las corresponsalías en Totoras, Villa Cañas y Alcorta. Además se intentará reabrir las dependencias que tenía funcionando Pami en San Gregorio y Wheelwright.
El Pami casildense dejó de operar como distrito el 25 de marzo de 1997 cuando el entonces interventor del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, Víctor Alderete, determinó que todos los distritos se denominen agencias. Luego, en octubre de 1998, el ex interventor de la sucursal IX, Víctor Ramia, ordenó que las diligencias administrativas debían ser canalizadas por medio de Rosario y después acotó la funcionalidad de la agencia Casilda que, hasta entonces, hacía trámites directos hacia Buenos Aires por cuestiones presupuestarias, medicamentos y prótesis, entre otros trámites. La zona que volverá a depender de Casilda abarca unos 23.500 kilómetros cuadrados donde funcionan unas 11 dependencias del Pami.
Desmienten pedido de renuncia
Fioría, jefe del Pami casildense, desmintió que trabajadores y jubilados del departamento Caseros hayan pedido que sea separado de su cargo "por considerar que no cumple con sus labores encomendadas", como afirmó un grupo de dirigentes gremiales enrolados en UTI, ATE y UPC en una acta acuerdo rubricada el 26 de marzo pasado en Rosario. "Son todas mentiras y lo puedo demostrar con hechos", dijo Fioría para luego mostrarle a este cronista más de una veintena de notas firmadas por centros de jubilados de la región que respaldan su gestión y niegan haber participado de esa reunión donde surgió su pedido de alejamiento. Fioría adelantó a La Capital que iniciará acciones gremiales por calumnias e injurias contra sindicalistas del UTI que denunciaron en una emisora local presuntas anomalías en su gestión.