"Estudié mucho más que mi viejo, pero él era un músico intuitivo de un talento increíble. Tocaba de un modo especial y para él la música era definitivamente su lenguaje", dijo Pablo Agri sobre su padre Antonio Agri. También destacó lo que muchos saben sobre Antonio: "Cuando se subía a un escenario se le notaba que se divertía muchísimo y siempre tocaba todo diferente. Yo era el concertino del quinteto de arcos que él tenía y siempre lo admiré muchísimo como profesional, además de los lazos afectivos lógicos que teníamos. "Aunque mi relación con Rosario es muy fuerte ya que hasta que tuve 18 ó 19 años todas las Navidades las pasé en lo de mi abuelo paterno o en lo de un tío por parte de mi madre, sin embargo, no respondo a la tipología futbolera de la ciudad (risas). Mi viejo era canalla, nacido en la calle Reconquista, a tres cuadras de la cancha de Central. Yo para ustedes soy un bicho raro, ya que no sé muy bien por qué, quizás para sufrir un poco, soy quemero, hincha de Huracán.
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