Año CXXXVI
 Nº 49.817
Rosario,
sábado  19 de
abril de 2003
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Viaje fatal. Tragedia con un ómnibus colmado de pasajeros
Ocho personas murieron al volcar un micro a toda velocidad en la ruta 33
Iban de Mendoza a Buenos Aires. Los pasajeros intentaron advertir al chofer pero no fueron escuchados

Silvia Carafa / La Capital

Rufino.- "Si seguimos así nos vamos a pegar un palo", fue el comentario premonitorio que Jorge Néstor le hizo a su compañero Germán Funes. Diez minutos después el pronóstico se cumplió. El micro Cata con 54 pasajeros a bordo zigzagueó en el asfalto mojado, cayó en un vado, de un coletazo arrancó un árbol y sobre el lateral izquierdo volcado giró hasta quedar en la misma dirección que traía en la ruta 33. En el accidente, que ocurrió a las 3 de ayer a unos 8 kilómetros de esta ciudad, perdieron la vida ocho personas, mientras que treinta y nueve pasajeros sufrieron heridas de distinta gravedad.
El micro, que volcó a la altura del kilómetro 543, era el interno 47 de la empresa Cata y estaba a cargo de Juan Camargo, a quien acompañaban José Rubén López y Andrea Maya, como guarda y azafata, quienes resultaron heridos. "El colectivo se estremeció y se dio vuelta, la gente rebotaba por todos lados, había niños y ancianos", relató uno de los pasajeros.
Las víctimas fatales fueron el chofer Camargo, David Alexander Shaverin, un turista inglés de 19 años, Josefa Elvira Vives, de 59 años, Nibaldo Andrés Azocar, de 27 años, Marcelo Romero, de 34, Marcelo Rodríguez, cuya edad no se precisó, Jesica Ivanna Villamil, de 23 años y otra mujer cuya filiación todavía no pudo ser determinada. El ómnibus había partido a las 19 de Mendoza con destino a Capital Federal, recogió pasajeros en San Luis y según testimonios traía unos 45 minutos de retraso.
Bomberos, policías y voluntarios de otros micros que pasaban por el lugar encontraron un cuadro desolador con el colectivo destrozado en medio de una llovizna persistente. Varias de las personas que fallecieron quedaron atrapadas debajo de la pesada estructura que a esa altura se había convertido en hierros retorcidos, mientras los heridos pedían ser rescatados. "Volaron asientos y nos fuimos cayendo uno arriba de otro mientras el micro perdía el control y mordía la banquina", relataron las personas que resultaron ilesas.
Pero Germán Funes fue más contundente y aseguró que el colectivo ya había zigzagueado varias veces durante el viaje y que había tomado la curva que enlaza la ruta 7 por la que venía circulando con la ruta 33, a gran velocidad. "Me levanté y llamé a la puerta de la cabina del conductor pero no me respondió, fui al baño y volví a golpear la puerta pero nadie me respondió, diez minutos después el colectivo volcó", relató.

A más de cien kilómetros
"Llovía y llovía y el micro iba a más de cien kilómetros porque a través de la ventanilla podía ver como se levantaba el agua, antes de doblar hacia la ruta 33 ya se había ido un par de veces a la banquina y tomó la curva como venía", describió Funes.
Además dijo que después del primer golpe del ómnibus todo se convirtió en un "pandemoniun, con gente atrapada en los asientos, pudimos salir y comenzamos a sacar los heridos, primero a los bebitos, después a las mamás y al resto de los pasajeros".
En un relato cortado por la angustia, Funes contó que no pudieron sacar a una señora que pedía ayuda y que finalmente falleció. También explicó que iba sentado en el piso de abajo del colectivo y que junto a su compañero venían despiertos. "No duermo cuando conduce otra persona", explicó para fundamentar su intento preventivo de golpear la puerta de la cabina de conducción que nunca se abrió para atender sus reclamos.
Entre los heridos se encontraban los turistas ingleses Andrew Moylan y Yan Hart, quienes fueron trasladados el mediodía de ayer al sanatorio Británico de Caital Federal. También resultaron lesionados el costarricense Antonio Ramírez, de 29 años, el chileno Vicente Torres, de 54 y los peruanos Huerta Aguilar Wilber, de 29, Roberto Carlo Castañeda Correa, de 25, Carlos Dante Poncia González, de 32, Esther Salas Ramírez, de 29, Dominic Huerta Salas, de 11 meses, Joana Villanueva Contreras, de 22 años, y Miguel Ancalla, de 25.
La lista de las personas heridas se completa con Marta Herrera, María Inés Armendary, Lionel Maidana, Verónica Falasco, Félix Rivera, Miguel Castro Videla, Deolinda Cecilia Abrego, Milagros Pereyra Quimey, José Javier Senones, Hernán Mollerch, Ivana Minocapelli y Tomás Pedro Krotsch. Los heridos fueron asistidos en el hospital Samco y las clínicas Santa Fe y Modelo de Rufino. Los de mayor complejidad fueron derivados a centros asistenciales de Venado Tuerto.



El colectivo de Cata chocó contra un árbol y volcó.
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