El presidente Eduardo Duhalde salió ayer a bajarle el tono a la declaración del juez federal de La Plata Manuel Blanco, quien habló de la posible falta de tiempo para el escrutinio final tras una eventual segunda vuelta. Pero no pudo apagar las sospechas. Es que, mientras descartaba "problemas" y garantizaba para el 25 de mayo próximo el traspaso de mando al jefe del Estado electo, el candidato del Frente por la Lealtad, Carlos Menem, volvió denunciar presuntas "maniobras" fogoneadas por el oficialismo. A lo que se sumó una denuncia por la aparición de boletas truchas.
Veinticuatro horas antes de desembarcar en Rosario (ver página 5), Menem reiteró sus sospechas de que Duhalde está elaborando "maniobras" para impedir que quien resulte electo asuma en la fecha programada para el recambio.
"Se viene vislumbrando hace tiempo, y ya es una constante en varias maniobras que se llevan a cabo desde el mismo congreso (justicialista) de Lanús, cuando se eliminó la interna (partidaria)", señaló el ex mandatario.
Para el riojano esas presuntas operaciones "van poniendo barro en la cancha. Y subrayó: "De todos modos espero que se cumplan los plazos, caso contrario seguiremos aguardando hasta que entreguen el poder a quien gane las próximas elecciones".
¿Saúl o Raúl?
En sintonía con sus dichos, se radicó ante la Justicia electoral una denuncia por la presunta circulación de boletas que propiciarían la impugnación de votos correspondientes a Menem.
El frente que lidera el riojano denunció la impresión de boletas con el nombre "Carlos Raúl Menem" en lugar de "Carlos Saúl Menem", con lo cual serían impugnados los votos emitidos con el nombre erróneo del candidato.
Para evitar posibles maniobras, la jueza electoral María Servini de Cubría ordenó colocar en cada una de las urnas que se utilizarán en los comicios una advertencia sobre la circulación de boletas falsas.
En tanto, Duhalde rechazó la posibilidad de "que haya problemas" en el escrutinio porque -dijo- "con los métodos modernos el resultado es indubitable". También ratificó que el 25 de mayo le entregará la banda presidencial a su sucesor.
El director general electoral, Alejandro Tulio, afirmó que no cree que tras un eventual ballottage haya complicaciones, tal como expresó el juez Blanco, a cargo del escrutinio definitivo en Buenos Aires.
En esa línea, el funcionario explicó: "Las impugnaciones tienen que ser fundadas para que se abra una urna y se recuenten los votos. Debe haber una diferencia entre el acta de la Junta Electoral y la que tienen los partidos".
Por su parte, el ministro de la Producción, Aníbal Fernández, garantizó que el 25 de mayo Duhalde le entregará el gobierno a quien resulte electo. "No tenga dudas", enfatizó.
Acerca de Blanco ("Es Duhalde", según lo definió una fuente partidaria consultada por La Capital), Fernández comentó que es "pulcro en el trabajo" y, en ese sentido, hizo hincapié en que el magistrado platense "busca las alternativas para que no haya problemas". Y sentenció: "No va a haber despelote porque son números, y con un voto de diferencia ganás".
Tulio, a su vez, reseñó que Blanco le solicitó al Ministerio del Interior "un refuerzo presupuestario", que el gobierno ya le asignó, con el fin de conseguir "gente y horas extra disponibles para hacer el escrutinio".
"El juez es un hombre prudente que hizo todas las elecciones desde 1984 a la fecha. No será un milagro sino fruto del trabajo. Hay un exceso de prudencia", destacó el funcionario.
Luego de explicar que estos comicios son "más simples", porque se elige una sola categoría (presidente y vice), Tulio resaltó que el actual sistema electoral "es uno de los más avanzados, con muchas garantías".
"Es una gran irresponsabilidad poner en duda algunas etapas previas", comentó Tulio sobre las especulaciones de fraude que hacen algunos distintos dirigentes de varios partidos políticos.
En ese sentido, dijo que "el sistema de fiscalización hace que la competencia esté fuertemente controlada". Y concluyó que "los medios de comunicación son una salvaguarda" del proceso.
Lo cierto es que Blanco, pese a advertir que no pretendía ser "alarmista en absoluto", aclaró que debía ser "honesto" antes de afirmar: "Es muy breve el lapso entre la fecha de la elección (de la segunda vuelta, el 18 de mayo) y la entrega del gobierno".
"Los comicios serán limpios", retrucó, a su turno, el secretario de la Cámara Nacional Electoral, Jorge Otaño Piñero. No obstante, aclaró que, en caso de que se presenten impugnaciones, la Justicia se encargará de resolver la cuestión "dentro de los plazos razonables".