Año CXXXVI
 Nº 49.815
Rosario,
viernes  18 de
abril de 2003
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Siria dejaría de proteger al autor del atentado a la embajada de Israel

Estados Unidos presiona a Siria para que deje de dar protección al terrorista libanés Imad Mugniyah, considerado el autor intelectual de una serie de grandes atentados anti-estadounidenses y anti-israelíes, entre ellos el de la embajada de Israel en Buenos Aires en 1992. Mugniyah es jefe de la rama militar del grupo shiíta libanés Hezbolá, el que cuenta con financiamiento y apoyo político de Irán y Siria. Según el enviado del diario italiano Corriere della Sera en Chipre, las autoridades sirias le habrían dado claramente a entender al líder supremo del Hezbolá y jefe directo de Mugniyah que este perdería la protección de Damasco, por lo que el terrorista estaría estudiando mudarse a Irán.
La administración republicana de George W. Bush, luego del éxito en la captura del palestino Abu Abbas en Bagdad, pensaría ahora en cercar a Mugniyah, a quien imputa, entre otros, dos atentados ocurridos en 1983 en Beirut: el primero contra su embajada (65 muertos), y el mega-ataque con un camión bomba contra el cuartel de sus soldados en la capital libanesa, que mató a 241 marines y 56 paracaidistas franceses. Ocho años después, Imad Mugniyah habría orquestado el atentado contra la embajada de Israel en Buenos Aires, que dejó 12 muertos y destruyó totalmente el edificio. Recientemente, el 17 de marzo pasado, cuando se conmemoraron los 11 años del atentado en Buenos Aires, el canciller de Israel, Silvan Shalom, denunció oficialmente a Irán, Líbano y al Hezbolá como autores del ataque, así como del de dos años después contra la Amia. Diez días antes de esta resonante declaración, el juez federal Juan José Galeano acusó a cuatro ex funcionarios de Irán de ordenar y organizar el atentado de la Amia, de 1994. En 1999 la Corte Suprema argentina pidió la captura de Mugniyah por el atentado de la embajada. Washington considera asimismo a Mugniyah implicado en los atentados del 11 de septiembre de 2001.
"En enero, cuando el secretario general de Hezbolá, Hassan Nasrallah, fue a Siria tuvo un encuentro con Mohammed Nasuf Kheirbeik, un alto funcionario de los servicios secretos", narra la fuente del diario italiano. Ya en esa fecha, Damasco sabía que EEUU estudiaba el arresto de Mugniyah, y le comunicó a Nasrallah que no podría sostener la presión de Washington. El citado Kheirbeik incluso le recordó al jefe de Hezbolá lo ocurrido con Abdalla Ocalam, el líder de los kurdos turcos que fue expulsado de Siria y finalmente terminó en una cárcel de Ankara. A cambio de la salida del incómodo Mugniyah, Damasco le aseguraría al Hezbolá la continuidad de la cobertura que recibe.
Asimismo, siempre según el Corriere della Sera, la relación entre Siria e Irán se habría enturbiado a causa de la guerra en Irak. Además, dentro de la comunidad shiíta libanesa, cuya máxima expresión política es Hezbolá, habría quien estaría dispuesto a traicionar a Mugniyah, debido a cuentas pendientes por luchas de poder.
El terrorista libanés tendría en su haber la autoría intelectual de una serie impresionante de atentados explosivos de gran escala, además de los de Beirut y Buenos Aires, y estaría relacionado con la creación de células en la Triple Frontera. Mugniyah trabaja, según estas fuentes, en colaboración con los servicios secretos sirios y pasdarán, o guardias revolucionarios de Irán.


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