Año CXXXVI
 Nº 49.815
Rosario,
viernes  18 de
abril de 2003
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Forman una cooperativa de pescadores para explotar La Picasa
El inicio del proyecto plantea el desarrollo de dos localidades afectadas por la crisis hídrica

Silvia Carafa / La Capital

Aarón Castellanos. - Un grupo de pescadores de esta localidad y de Diego de Alvear formaron una cooperativa de trabajo en el marco de un programa apoyado por el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Industria y Comercio (Magic). Para validar su nuevo rol productivo unirán fuerzas y darán valor agregado a la explotación del pejerrey, un recurso que creció después de que la crisis hídrica desplazara a las tradicionales actividades agropecuarias.
La cooperativa se consolidó a partir de los desbordes de la laguna La Picasa y sobre la base de la pesca como recurso natural. Su puesta en marcha plantea un desarrollo local a partir de la integración y bajo un esquema asociativo. "Acá sólo quedó el agua", graficaron los integrantes del grupo que trocaron la desazón por esperanza.
La presentación en sociedad se realizó el miércoles pasado en Aarón Castellanos. Al acto asistió el secretario de Agricultura de la provincia, Oscar Aloatti, y los profesionales encargados de articular el proyecto, Claudia Ricomi, Ricardo Biani y Mario Monti, del Magic. Además, estuvieron los jefes comunales de Aarón Castellanos y Diego de Alvear, Eduardo Salleras y Natale Liguori, impulsores de la idea.
Aloatti explicó que los técnicos del Magic fueron los encargados de evaluar el pejerrey como recurso para que su pesca resulte sustentable, además de ayudar a organizar la cooperativa y asistir a los procesos de organización del grupo. El funcionario aseguró que las obras diseñadas para controlar la masa hídrica prevé un espejo de agua de 12 mil hectáreas y una cota no menor a 102 metros, a fin de garantizar la continuidad del recurso y crecer a partir de las 400 toneladas que se extraen en la actualidad.
Martín Quagli, tiene 22 años y es uno de los integrantes más jóvenes de la cooperativa. Hace cuatro años se inició en la pesca después de que el agua puso fin a sus trabajos en el campo. "Es lo único que hay para hacer porque acá no queda más nada", explicó.
Hasta su actual organización, los pescadores de Aarón Castellanos comercializaban el pejerrey por piezas enteras a compradores de distintos puntos del país, como Córdoba, Mar del Plata y Buenos Aires. Pero las condiciones no eran ventajosas porque los vendían a un peso el kilo y al final de la cadena de comercialización el costo se sextuplicaba.
"De allí surgió la idea de procesarlo por nuestra cuenta y por eso arrancaremos con el fileteado aunque también proyectamos otras formas de presentación de las piezas", explicó Quaglia. El grupo empezó con los seis miembros requeridos pero esperan sumar a los demás pescadores del lugar a medida que el proyecto avance.
En la actualidad las instalaciones de la cooperativa contabilizan una cámara de frío, provisión de agua corriente, pileta de lavado y mesas de corte. Pero para poner en marcha la última etapa del plan necesitan una cámara de congelado y una máquina para fabricar hielo.
"Vamos a tratar de conseguir un crédito para comprar los elementos que nos faltan, se necesitan unos cien mil pesos por cada una de las dos cooperativas", señaló Salleras.
Para el presidente comunal de Aarón Castellanos la presentación de la cooperativa es importante porque "oficializa a nivel provincial y nacional que en este pueblo, a pesar de la catástrofe hidrológica, hay gente que tiene ganas de salir adelante". Además, dijo que la reconversión posiciona al proyecto de desarrollo en una situación competitiva con cualquier otra explotación agropecuaria.
"Si bajan la cota de la laguna nos dejan en un desierto", resaltó Quaglia oficiando de portavoz de los habitantes de las dos localidades que comparten el espejo de agua de La Picasa. Cuatro años atrás comenzaron a practicar el oficio con pescadores avezados que llegaban desde distintos lugares. Pero en 2001 la comuna de Aarón Castellanos limitó la actividad comercial de la pesca a favor de la población local.
El proyecto no sólo apunta al mercado argentino sino que prevé llegar a la exportación. "Esto implica tener un buen sistema de proceso y empaquetado del pejerrey", aseguró Salleras.



Quienes criaban vacas ahora quieren exportar pejerreyes.
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