La lluvia y el viento quizás privaron de ver buen rugby. Pero más allá de lo anecdótico que puede aportar un partido disputado bajo esas condiciones, Duendes y Los Caranchos intentaron jugar, y en su afán mostraron aciertos y también errores.
Tras los ochenta minutos el triunfo fue para Duendes por 27 a 0, resultado que le permite a los verdinegros continuar con puntaje ideal (10 puntos sobre la misma cantidad de unidades posibles) en la segunda fecha del Torneo Regional del Litoral, campeonato en el que está en juego la Copa Volkswagen.
Y desde el arranque Duendes mostró sus intenciones. Más allá de lo dificultoso que resultó ayer trasladar una pelota empapada con gran cantidad de pases los verdinegros se las ingeniaron para hacerlo y por momentos le pusieron mucha dinámica al juego.
Desde el vamos exhibieron el control de la pelota y presionaron tanto en ataque que lograron desbordar la defensa de Los Caranchos que resistía los embates a tackle firme.
No habían pasado ni cinco minutos que el dueño de casa había conseguido la conquista. Pareció que de ahí en más podía llegar una goleada pero lo cierto es que Los Caranchos se convirtió en un hueso muy duro de roer.
A Duendes, que tuvo el dominio territorial y la posesión de la pelota (prevaleció en todas las formaciones), le costó muchísimo encontrar el ingoal adversario. En parte fue porque su rival le negó los caminos y en parte también porque careció de la inteligencia necesaria para burlar esa muralla blanca. La mayoría de las pelotas que salían hacia la línea no pasaban del primer centro, quien se la guardaba como si no tuviera la confianza necesaria en su compañero de al lado.
El mismo paisaje
En el segundo tiempo las características del partido casi no cambiaron, quizás Los Caranchos tuvo un poco más la pelota pero no tanto como para poder preocupar a los locales.
En ese paisaje llegaron los otros dos tries que le permitieron al verdinegro sumar el punto bonus. El primero fue un try penal concedido por Maldini (de muy buen desempeño) y el otro de Andrés Bordoy (flamante campeón sudamericano con Los Pumas Sub 21), premiando una buena jugada colectiva.
De ahí en más todo se diluyó entre los intentos de Los Caranchos por descontar y el de Duendes por mantener inmaculado su ingoal. Así llegó el pitazo final de Maldini y el partido empezó a formar parte del anecdotario.
La Ciudad
