Clausura 2003

El Rojo y el Globito, por un triunfo para apagar el fuego

Tienen urgencias parecidas, aunque las de Huracán parecen no tener remedio

Independiente y Huracán, con urgencias de resultados parecidas y apremios mediatos diferentes, buscarán esta noche desde las 21.10 tres puntos que necesitan como el agua para apagar el fuego interior que amenaza con devorarlos en el corto plazo.
Los caminos que transitan por estos días en lo deportivo se parecen mucho a esos rápidos de ríos caudalosos que desembocan en una gran cascada, aunque el que parece condenado a caer en ella es Huracán.
El río sería, en todo caso, este torneo Clausura, del que inaugurarán la 10ª fecha, y la cascada, obviamente, el descenso a la B Nacional, algo que los dirigidos por Jorge Célico ven por estas horas casi como irremediable.
Es que si bien en la tabla de posiciones están separados apenas por tres puntos (Independiente tiene 6 y Huracán está último con 3, ubicándose en medio de ellos Lanús y Banfield con 5), en la tabla del descenso los de Parque Patricios están hundidos en el fondo con 1,086 de promedio (contra 1,269 del Rojo) y son los principales candidatos a perder la categoría.
Claro que es aquí cuando el análisis de su opaco presente deja de transitar por los carriles futbolísticos e ingresa en lo institucional, donde Huracán también está descendiendo hasta las profundidades más oscuras de la decadencia.
Enormes problemas financieros, denuncias contra la comisión directiva que encabeza Marcelo Buenaga y un reclamo incesante de socios e hinchas para que "se vayan todos" ponen a la otrora exitosa institución al borde de la quiebra.
En lo que respecta a Independiente, tendrá varios cambios en el sector defensivo, uno de ellos será el ingreso del juvenil zaguero Juan Carlos Tissera en reemplazo del suspendido Hernán Franco.
Así, entre las necesidades un poco más desahogadas del Rojo, que curiosamente formará la dupla atacante con dos ex Huracán como Daniel Montenegro y Silvera, y las tremendas urgencias del Globo, el espectáculo promete emotividad..., al menos para el espectador neutral. (Télam)

Silvera, el goleador que anda con la pólvora mojada.