Año CXXXVI
 Nº 49.815
Rosario,
viernes  18 de
abril de 2003
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El autor de "Morrissey" regresó a las bateas con "Vos", su nuevo disco
Leo García: "Corro el gran riesgo de parecer frívolo, ridículo y banal"
El cantante aseguró que se considera el único representante del pop argentino actual

Carolina Taffoni / La Capital

"Yo soy el único representante del pop argentino, no hay otro. A mí me encanta decir eso, y más cuando lo niegan". Lo que sigue es la carcajada de Leo García, una risa entre naif y provocadora que desde hace rato viene despertando sentimientos encontrados. Tal vez el cantante que saltó a la masividad con el hit "Morrissey" no sea el "único" referente del pop vernáculo, pero seguro es el único que se anima a decirlo.
Después de pasar del under a los rankings con un solo disco, "Mar", ahora Leo García intentará pasar la prueba del reconocimiento masivo con "Vos", un álbum decididamente más simple y liviano que su antecesor. En diálogo con Escenario el cantante reveló la torturada historia de amor que se coló en el disco y reconoció que con su música corre el riesgo de parecer "ridículo, frívolo y banal".
-¿Qué diferencias hay entre "Vos" y "Mar", tu disco anterior?
-En "Mar" trabajé con un productor artístico muy importante como Gustavo Cerati. En "Vos" me tuve que encargar yo de la producción porque Cerati estaba ocupado con su propio álbum. Además yo consideraba que no había productores que podían producirme a mí. Dentro de lo simple soy bastante complejo. Además en el nuevo disco siento que di más que en el anterior. En el otro, con la producción de Cerati, yo estaba más relajado, dejaba que la cosa fluyera. En "Vos" me encargué de armar todo el concepto sonoro.
-"Vos" también es menos melancólico que "Mar"...
-Sí. "Mar" es casi un disco gris. Cuando fui a tocar a Venezuela, y estaba en las playas caribeñas, me di cuenta de que la tapa del compacto era gris como Buenos Aires (risas). "Vos" es mucho más divertido y alegre, aunque yo estaba mucho más triste que en "Mar" cuando lo hice.
-¿Por qué?
-Estaba pasando por una situación amorosa complicada. El disco se desarrolla con esa pasión. Yo fui feliz pero también tenía la enfermedad de un amor totalmente desquiciado.
-¿Un amor imposible o fracasado?
-Un amor posible de corta duración. Duró lo que duró el proceso del disco. En las letras se puede adivinar que hay una cierta conciencia de que eso va a terminar. Cuando las pasiones son tan fuertes a veces uno no tiene tiempo de disfrutarlas. Uno a veces da de más, ama de más, desborda. Eso fue lo que me pasó a mí y lo utilicé para fotografiar esa sensación dentro del álbum. Lo único que me quedó de bueno fue el disco porque después tuve que ir a un psicoanalista (risas). Sé hacer música y comunicarme con el público pero por ahí no sé amar estrictamente a una persona. No lo aprendí.
-¿Cómo trabajan con (el letrista) Pablo Schanton?
-El me pasa las letras y yo pongo las melodías y las canto. El tiene una conciencia muy grande de la canción, porque tiene una cultura musical impresionante. Pero él lo hace como hobby, no quiere presentarse como un protagonista dentro del disco. Se involucra en lo artístico a través de su talento literario. El es periodista y esto le produce una confusión dentro de su carrera.
-Cuando salió "Mar" te vendían como "la gran promesa del pop argentino". Después se comentó que el disco vendió poco, ¿fue una desilusión?
-"Mar" no fue un fracaso en ventas. Esto lo han dicho periodistas que están en contra porque trabajo con Pablo Schanton o porque no les gusta lo que hago. Son tres periodistas: dos de Página/12 y uno de Rolling Stone. Cuando algo está criticado por demás se nota que hay un odio personal. Y la verdad es que no tengo enemigos periodistas. Es muy difícil comparar a Leo García con un éxito comercial, yo no trabajo por números. "Mar" fue exitoso para mí. Yo hoy saco "Vos" y me reciben con los brazos abiertos en todas partes. Compararme con un éxito televisivo o con un grupo de rock es inútil. Yo no hago rock. Yo hago pop nacional con vertientes de Virus, Soda Stereo, Los Abuelos de la Nada y Charly García en la época de "Clics modernos". Yo soy un artista que arma trayectoria, no números de ventas.
-Ahora la discográfica te presenta como "el único referente del pop argentino", ¿es sólo una etiqueta?
-No. Yo soy el único representante del pop argentino, no hay otro. A mí me encanta decir eso, y más cuando lo niegan (risas). Me da mucho placer. La discográfica es divina, es la que más me apoya.
-¿Y si sos el único dónde lo ponemos a Cerati?
-Cerati hace rock, es un artista de culto que pone toda la vanguardia en su sonido, sin preocuparse por comunicarse de un modo masivo. El artista pop tiene que hacer música que le pueda llegar a un niño, rápida de digerir, liviana y contagiosa. Yo hago canciones para gente que elige lo que quiere y para gente que toma lo que le dan. También sé que con mi música corro el gran riesgo de parecer ridículo, frívolo y hasta banal.
-El disco mantiene un clima de buena onda tipo "enamorémonos, bailemos que se termina el mundo", ¿fue una reacción al bajón por la crisis del país?
-Cuando comencé a hacer el disco tenía como un encare social. De hecho se iba a llamar "Animo". Pero después me di cuenta de que ya lo estaban haciendo otros artistas y mucho mejor que yo. Ese compromiso es para artistas populares que pueden ir desde León Gieco hasta Madonna, que pueden hablar por la voz del pueblo. Yo por el momento soy un artista en desarrollo. Entonces, en un tiempo de crisis, guerra y tensión, decidí hablar de relaciones humanas, que es lo que la gente puede llegar a sentir en su soledad. Eso es lo que mantiene la atemporalidad en un disco.
-Ahora se habla del "pop verdadero" versus el "pop televisivo". ¿Vos creés en esa dicotomía?
-En realidad yo no creo en el versus. Me parece que es estúpido, así solamente estamos perdiendo el tiempo. En el ambiente del rock se está generando una batalla entre músicos que realmente no entiendo. El fenómeno televisivo me parece bien si a la gente le sirve, teniendo en cuenta que estamos muy tristes y decepcionados con lo que está pasando en el gobierno. Me parece lógico que los adolescentes vean un concurso y piensen que con eso pueden solucionar algo en su vida. Los chicos que hacen la cola para los castings son los mismos que hacen la cola para conseguir un empleo. Ojalá que los que ganen lo disfruten.
-¿Pero podés escuchar ese pop o apagás la radio de una?
-Lo único que valoro como hecho artístico es Bandana, porque tiene el efecto de la primera vez. La chicas se anotaron y no sabían qué les iba a pasar. Yo lo sé porque conozco a Virginia. A Lisa también la conozco porque vamos a bailar. El resto ya está corrompido. De Mambrú en adelante ya sabían que iban a tener un montón de chicas gritando. A los discos de Bandana los tengo porque me los regaló Virginia, pero si no los hubiese tenido igual. Ahí las canciones son buenas. Después con Mambrú repitieron fórmulas. Ahora esos programas produjeron tal saturación que la misma juventud, dentro de algunos años, se va a rebelar contra los concursos. Por eso yo amo la adolescencia, porque los adolescentes pueden cambiar, reciclan. Ya se van a dar cuenta de que no van a tener que depender de un jurado para cumplir sus sueños.



Leo García volvió con un álbum más simple que "Mar".
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