La pergaminense Paola Suárez se instaló ayer en la 3ª ronda del torneo Bausch & Lomb de Florida, tras derrotar a la rusa Elena Likhovtseva en tres sets. En el abierto de Budapest, Gisela Dulko -se clasificó para el cuadro principal tras superar la qualy- obtuvo una resonante victoria sobre la eslovaca Henrieta Nagyova, cuarta favorita, también en tres sets. Ambas volverán a presentarse hoy, al igual que la cordobesa Clarisa Fernández en Estados Unidos.
La Negra Suárez (15ª) sacó adelante un partido muy complicado y terminó ganando gracias a su mayor concentración frente a una tenista plagada de recursos pero muy endeble mentalmente. Característica que no le permite instalarse en el ránking de acuerdo a lo que sugiere su juego, el que sólo aparece en cuentagotas.
La mejor tenista de dobles del mundo se impuso a la europea por 4/6, 7/5 y 6/3, y ahora se las verá con la estadounidense Jennifer Capriati, en un encuentro en el que tendrá muy pocas chances de progresar.
Dulko se transformó en la grata sorpresa de Budapest. Después de un comienzo irregular arrasó con Nagyova, una de las favoritas. Gisela se impuso por 5/7, 6/1 y 6/2 y ahora enfrentará a la checa Iveta Benesova por el pasaje a los cuartos de final.
Fernández, la número uno de Argentina, tendrá un choque casi inaccesible por los octavos de final del torneo Bausch & Lomb. Clarisa deberá capear el temporal frente a la cuarta mejor jugadora del mundo, la belga Justine Henin, quien ayer despachó sin inconvenientes a la africana Dally Randriantefy por 6/3 y 6/0.
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La Ciudad
