Nueva York. - La cadena CNN quedó a la defensiva luego que su jefe de noticias Eason Jordan admitió que ocultó informes sobre atrocidades cometidas por el régimen de Saddan Hussein a fin de proteger las vidas de sus periodistas e informantes en Irak. Las revelaciones de Jordan aparecieron en una columna editorial del diario The New York Times la semana pasada, y generaron fuertes críticas respecto a que CNN atenuó informes sobre el gobierno de Saddam Hussein a cambio de acceso y presencia continua en Bagdad. En su columna en el diario neoyorquino, Jordan describió cómo durante una docena de viajes a Bagdad presenció o se enteró de "cosas horribles" acerca de las que no pudo informar porque, de haberlo hecho, hubiera puesto en peligro la vida de iraquíes, especialmente las de quienes trabajan para la CNN. Jordan mencionó el caso de un camarógrafo iraquí de CNN que fue detenido por la policía secreta y sometido a semanas de torturas con golpes y choques eléctricos. "CNN estuvo el suficiente tiempo en Bagdad, como para saber que decirle al mundo sobre la tortura a uno de sus empleados habría casi seguramente provocado la muerte de éste y puesto a su familia y compañeros en grave peligro", escribió. También describió el caso de un ayudante del hijo de Saddam Hussein, Uday Hussein, al que le extrajeron los dientes frontales con tenazas por enojar a su jefe, y el de un funcionario de la Cancillería obligado a mandarle una carta de felicitaciones al presidente tras la ejecución de su hermano. "Tampoco pudimos emitir nada de lo que esas personas nos dijeron", afirmó. En un editorial publicado el martes, el diario The Washington Post lanzó cuestionamientos a las revelaciones de Jordan y dijo que lo que admitió es "especialmente preocupante" considerando la percepción general de CNN como la voz de EEUU. "Si CNN no informó completamente lo que sabía sobre el régimen baasista, y si CNN mantuvo su cobertura deliberadamente liviana e inofensiva, esto ayudaría a explicar por qué el régimen no fue percibido todo lo despiadado que en realidad era", agregó. Otros diarios -incluyendo al The New York Times y USA Today- también criticaron a CNN. Varios acusaron a Jordan de negociar con la verdad para obtener permiso para que CNN estuviese presente en Bagdad. Otros sugirieron que la cadena podría haber hallado medios para informar lo que sabía sin arriesgar la vida de sus informantes. En un memorándum interno dirigido al personal de CNN y al que luego accedió el resto de la prensa, Jordan defendió su decisión de retener algunas de las informaciones que obtuvo en sus viajes a Irak. "No dar información que pudiera provocar la muerte de gente inocente, era lo correcto y no un pecado periodístico", dijo. "Lo único cierto que seguramente hubiera pasado es que tan pronto yo publicara esas informaciones, el régimen habría detectado y matado a las personas inocentes que me las contaron", dijo. Jordan rechazó acusaciones de que buscó hacer buenas migas con el régimen iraquí y afirmó que ninguna organización noticiosa del mundo tuvo una relación "más conflictiva" con Bagdad que la CNN. Puso como ejemplo las seis expulsiones de periodistas que estaban en la capital iraquí, inclusive durante la propia guerra. A la cabeza de las críticas a Jordan estuvieron la principal rival de CNN, la cadena Fox News y el diario New York Post, ambos controlados por el magnate de la prensa Rupert Murdoch. Durante la invasión a Irak, Fox News tuvo en EEUU más audiencia que CNN. (AFP)
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