Seúl/Washington. - Estados Unidos, Corea del Norte y China sostendrán conversaciones la semana próxima sobre las presuntas ambiciones nucleares de Pyongyang. Así lo confirmaron ayer funcionarios norteamericanos y surcoreanos, aumentando las esperanzas de una solución a la crisis de seis meses. Las primeras discusiones multilaterales tendrán lugar del 23 al 25 de abril en Pekín, según lo informó un funcionario del departamento de Estado. Este será el primer contacto de alto nivel entre Washington y Pyongyang desde que estalló la crisis en octubre.
La fuente, que pidió no ser identificada, comentó que era posible y hasta probable una segunda ronda de negociaciones, a pesar de que Washington no espera que las conversaciones arrojen resultados inmediatos. "No esperamos una solución inmediata", explicó el funcionario. El formato de las conversaciones parece ser una solución de compromiso entre la demanda estadounidense para que haya discusiones multilaterales y la insistencia norcoreana de que el diálogo sea bilateral entre ambos países.
Los dos ausentes notables
Pero las dos ausencias notables en la reunión serán las de Corea del Sur y Japón, aliados de Estados Unidos. Según fuentes diplomáticas, Pyongyang insistió para que la reunión en Pekín sea sólo tripartita. "Es el comienzo de las discusiones, nosotros queríamos que ellos -Japón y Corea del Sur- estuvieran allí, pero los norcoreanos insistieron para que seamos sólo los tres", afirmó un diplomático.
El canciller surcoreano Yoon Young Kwan confirmó que Corea del Sur fue excluido a pedido de Corea del Norte. "Vista la urgencia de la situación, pensé que era más importante abrir el diálogo" que obtener una participación de Corea del Sur, explicó. El jefe de la diplomacia de Corea del Sur agregó que Estados Unidos había propuesto un formato más amplio para las conversaciones, que fue rechazado por Corea del Norte. Una contrapropuesta auspiciada por China, que excluyó a Corea del Sur y otras partes, fue la aceptada.
Pyongyang generó alarma en buena parte de Asia con su proyecto nuclear e insistió en que el formato con tres partes negociadoras era la única opción que aceptaría, según fuentes estadounidenses. Pekín desempeñará un papel activo en las conversaciones, dijeron las fuentes estadounidenses, quienes agregaron que eso convenció a Pyongyang, que considera a China su principal aliado.
"China está totalmente de acuerdo con Estados Unidos en cuanto a que la península de Corea debería carecer de armas nucleares. Lo consultamos con Rusia y lo coordinamos estrechamente con los vecinos", aseguró la fuente del departamento de Estado. Japón saludó la novedad y el premier Junichiro Koizumi expresó que esperaba que Estados Unidos o China presionen a Corea del Norte a aceptar la participación de Japón en futuras conversaciones.
El secretario de Estado Colin Powell aseguró que, de todos modos, las preocupaciones de todos los vecinos serían tomadas en cuenta. "La única cosa que está absolutamente clara es que, no importa a qué nivel comience y quienes participen, la negociación tiene que acompasar los puntos de vista e ideas de todos los vecinos de la región", dijo Powell.
La delegación estadounidense estará encabezada por el secretario de Estado Adjunto para el este Asiático y el Pacífico, James Kelly, dijeron las fuentes. La visita a Kelly a Pyongyang en octubre fue la que precipitó la crisis, cuando acusó a Corea del Norte de proseguir con su programa nuclear basado en uranio enriquecido, en violación al acuerdo antinuclear de 1994.
A partir de entonces la tensión subió, luego que Pyongyang expulsó a los inspectores de armas internacionales, realizó pruebas de misiles y anunció su retiro del tratado de no proliferación nuclear el 10 de enero. (Reuters y DPA)