San Lorenzo. - El cordón industrial ya empezó a vivir la previa de lo que puede ser un colapso en las vías de comunicación de la zona en el marco de la invasión de camiones producto de la llegada de la cosecha gruesa a los puertos cerealeros. Esta vez la playa de estacionamiento de la aceitera Vicentín vio colmada su capacidad y desde hace unos días pueden observarse una hilera de dos kilómetros de camiones -cuando hay pocos- estacionados en la mano sur-norte de la autopista Rosario-Santa Fe.
Si bien se dispuso un operativo de seguridad y señalización hay una mano que queda prácticamente sin banquina, en tanto la espera para los camioneros es penosa. En la noche del lunes la fila llegaba desde la ruta A-012 hasta la altura de Capitán Bermúdez, donde además hubo un accidente -sin lesionados- cerca de las 23 cuando un camión detuvo bruscamente su marcha y fue embestido por otros dos. A esa altura había una doble hilera de camiones y tras el choque muchos automovilistas debieron recorrer parte del camino por el pasto.
La playa de Vicentín, sobre la ruta A-012, tiene una capacidad aproximada para 750 camiones y en estos días se encuentra saturada. La solución que se encontró fue establecer un operativo para que los camiones esperan sobre la autopista concesionada por Aufe, por estos días una suerte silo gigante. Fuentes de la empresa estimaron que están descargando entre 600 y 700 camiones por día y revelaron que se calcula que el promedio de espera para los camioneros es de 22 horas.
La concesionaria de la autopista Rosario-Santa Fe no pudo especificar cuántos camiones habían pasado hacia Vicentín en las últimas horas. No obstante, Aufe aseguró a La Capital que el movimiento de camiones en estos momentos oscila entre los 2.000 y 3.000 por día.
El mal menor
Un dirigente del sector empresario sanlorencino reconoció los trastornos ocasionados y consideró que ante la situación planteada "se encontró como solución el mal menor: si los camiones se estacionaban sobre la ruta A-012 hubiera sido mucho peor". No obstante, se mostró confiado de que este problema se solucione en las próximas horas.
Este panorama reflota la cuestión -tratada por La Capital la semana pasada- de la falta de infraestructura para recibir las cada vez más suculentas cosechas que se exportan por los puertos del cordón. Algunas obras siguen pendientes, tal como lo expresa un proyecto de ley del bloque radical de diputados provinciales que solicita al gobierno provincial la expropiación de un predio lindero a la ruta A-012 para construir una "gran playa de estacionamiento" de camiones con todos los servicios acorde a la magnitud del tránsito (ver aparte).
Los pedidos en esta época se redoblan, ya que esta es simplemente la primera complicación desde que empezó la cosecha, pero todos en el cordón saben que "lo más grueso está por venir". Es que se estima que de acá hasta julio se exportarán por las terminales sanlorencinas y puertenses 42 millones de toneladas de las cuales más de 35 millones arribará en camiones.