Bagdad. - Militares norteamericanos y policías iraquíes efectuaron su primera reunión en Bagdad para tratar de instaurar la seguridad en la capital, sumida en el caos. Siete policías iraquíes dirigidos por un coronel llegaron al hotel Palestina, donde están alojados los oficiales estadounidenses, en el centro de Bagdad, e iniciaron discusiones cuyo contenido se ignoraba. "Hemos llegado a ofrecer nuestros servicios para poner orden en el país", dijo a la prensa el coronel Ahmad Abdelrazzak Said, vestido con uniforme de gala. El coronel Said llegó acompañado por seis policías de civil. Un coronel de los marines encargado de mantener el orden en la ciudad, Peter Zarcone, explicó el viernes a la televisión británica BBC que el ejército norteamericano pedía a la policía de Bagdad que reanudase su trabajo. Los policías iraquíes, muy presentes en las calles de la capital hasta la caída del régimen, desaparecieron al llegar las tropas norteamericanas y casi todas las comisarías fueron saqueadas. Se estima que la policía local no estaba estrechamente relacionada con el régimen de Saddam Hussein. EEUU hizo un llamado a la movilización de la sociedad de Bagdad, difundido por radios extranjeras que difunden en árabe (ver aparte). Allí pidió a las personas competentes que participen en la restauración de los servicios públicos, sobre todo el agua y la electricidad, cortados desde hace días. El teléfono también es casi inexistente luego de que los bombardeos norteamericanos destruyeron las centrales telefónicas de la ciudad. La promesa norteamericana de patrullar las calles de Bagdad para garantizar su seguridad no tranquilizó a los comerciantes de la ciudad, que mantienen cerrados sus comercios y están armados. En la capital surgieron milicias de autodefensa y las calles de algunos barrios están cortadas por barricadas para impedir el ingreso de los saqueadores. Ayer a la mañana todavía se veían saqueadores en el edificio medio quemado del ministerio de Planificación. (AFP)
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