La declaración de optimismo del FMI respecto a la Argentina fue acompañada por un gesto efectivo: el organismo accedió a un pedido del presidente del Banco Central, Alfonso Prat Gay, y de Lavagna para modificar las metas monetarias y permitir una mayor emisión de pesos. Esa emisión será destinada a comprar dólares y sostener su precio en torno a los 3 pesos por billete. Lavagna y Prat Gay -que participan de la reunión de primavera del FMI- llegaron a Washington con el objetivo de conseguir el aval del Fondo para flexibilizar metas, preocupados por la apreciación del peso. El ministro está convencido que el dólar tiene que estabilizarse en torno a los 3 pesos y, ante la abundante oferta y escasa demanda privada, el único agente del mercado que puede actuar para mantener la cotización es el Banco Central. La caída de más de 70 centavos del dólar desde enero fue considerada como "no deseable" por Lavagna, que propugna una cotización estable y preferentemente alta. Además de emitir para sostener el precio del dólar, el gobierno fue habilitado para reducir la absorción de pesos de la plaza, lo cual podría haber obstaculizado los indicios de reactivación que se aprecian en la economía.
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