El ministro de Economía, Roberto Lavagna, logró escuchar por primera vez palabras positivas de parte de los funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI). Además, obtuvo hechos concretos de parte de los organismos multilaterales de crédito: el ministro adelantó ayer en Washington que el Banco Mundial (BM) enviará 325 millones de dólares al país en los próximos días, y desembolsará otros 500 millones en mayo, en créditos que se encontraban trabados por el organismo. También obtuvo el visto bueno del FMI para modificar la pauta monetaria acordada con anterioridad, que le permitirá la emisión de pesos para actuar en el mercado cambiario y sostener la cotización del dólar en 3 pesos (ver aparte).
Lavagna ayer concretó su participación oficial en la asamblea conjunta de primavera del FMI y el BM, escuchó elogios de los duros funcionarios del Fondo y consiguió destrabar fondos del BM.
El ministro dijo que el crédito de 325 millones del BM "está completamente aprobado" y "será desembolsado en los próximos días", al salir de una reunión del Comité Financiero y Monetario Internacional (CFMI), y agregó que "seguiremos trabajando en los 500 millones", tras destacar que según el presidente del BM, James Wolfensohn, ese dinero será desembolsado en mayo. El BM venía cuestionando el incumplimiento de algunas pautas comprometidas por el gobierno argentino, pero en las últimas horas cambió de postura.
Singh en positivo
El director para el Hemisferio Occidental del Fondo, Anoop Singh, dijo ayer que la situación económica en la Argentina está "comenzando a mejorar". Destacó que en conversaciones con los candidatos a presidente "no vio un tono abiertamente populista", y que "está dispuesto" a trabajar con el gobierno que surja de las elecciones del 27 de abril.
En una conferencia de prensa ofrecida en el marco de la reunión semestral conjunta del FMI y el Banco Mundial (BM) -en la cual Lavagna ayer por la tarde dio su discurso-, Singh reiteró que la situación en la Argentina "está comenzando a mejorar", y sostuvo que el país "está cumpliendo con el programa económico de corto plazo acordado".
Singh buscó instalar la idea de que el nuevo acuerdo está "al alcance de la mano", y dedicó un párrafo aparte para elogiar a Lavagna por la política económica implementada en los últimos meses.
"Para decir las cosas claramente -afirmó- nuestros debates con Lavagna y sus colaboradores en los últimos meses nos ayudaron muchísimo para aclarar nuestras ideas sobre lo que se necesita para implantar un programa sostenible".
Singh se refirió en términos favorables a la Argentina luego de conocer el informe sobre la situación del país que le presentó Lavagna, quien encabeza la delegación nacional que participa de la asamblea del FMI-BM.
El funcionario del FMI incluyó a la Argentina dentro del grupo de países latinoamericanos en los que durante el primer trimestre de 2003 "hay evidencias de que los declives han tocado fondo".
Conformes con los candidatos
Singh indicó que en su última visita a Buenos Aires observó un nuevo consenso sobre los motivos que originaron la crisis económica, y destacó que hay acuerdo "en que la coyuntura fiscal es sumamente importante, que hace falta revisar la recaudación, los gastos y la relación entre las provincias y el gobierno federal".
El funcionario reveló que se reunió con cuatro de los candidatos a la presidencia o sus delegaciones y, según dijo, lo "impresionó" el "no observar un tono abiertamente populista" en las propuestas.
Aseguró que "ellos comparten" las ideas básicas del Fondo sobre lo que el país tiene que hacer para crecer de nuevo, aunque no precisó con quienes dialogó.
Como ejemplo de esa coincidencia, relató que "nadie nos presentó un programa de tono populista abierto o muy marcado, nadie nos dijo que hay que aumentar los salarios en un monto considerable o que hay que proteger más a la economía, por el contrario vimos más bien un reconocimiento de por qué la Argentina entró en crisis y consenso sobre lo que se necesita para salir de ella", resaltó.
"Nosotros estamos aquí para trabajar con el gobierno electo de la Argentina, listos para trabajar con el presidente que resulte elegido", dijo Singh. Agregó que "esperamos que el nuevo gobierno trabaje con nosotros y podamos ayudarles a elaborar un programa que pueda extender y aprovechar los avances que logramos en los últimos meses".
La negociación de un nuevo acuerdo es crucial para la próxima gestión, que deberá afrontar vencimientos por más de 3 mil millones de dólares en septiembre, una vez que venza el acuerdo firmado hasta agosto por el ministro Lavagna.
Al respecto, el presidente del Banco Central, Alfonso Prat Gay, también presente en Washington, no descartó que puedan usarse reservas para cubrir esos compromisos, mientras los organismos multilaterales analizan el giro de nuevos créditos al país.
La agenda que viene
El encargado del FMI para el "caso argentino", John Dodsworth, resaltó que hay una "larga agenda" de medidas pendientes para el próximo presidente. Por ello aseguró que "ante la inminencia de las elecciones, se estará en condiciones de trabajar con el nuevo gobierno en un programa de mediano plazo".
Dodsworth sostuvo que "el actual gobierno tiene un mandato limitado para avanzar en reformas estructurales, así que hay una larga agenda que aguarda para ser implementada", que incluye entre otras cuestiones la reestructuración bancaria y el ajuste de las tarifas de los servicios.