"Si un día vuelvo, será por mi gente", dijo Cura

El artista admitió que lo que más extraña de la Argentina son las relaciones humanas

Aunque su disco debut como director de la Sinfonía Varsovia interpretando la "Segunda Sinfonía" de Rachmaninoff ya lleve 10 mil placas vendidas a un mes y medio de su aparición, el artista que posee un sello discográfico propio y es uno de los tenores mejores considerados en el mundo actual, no olvida su aldea ni a su gente.
"Más allá de la familia, lo que extraño mucho de Rosario es mi barrio -admite el músico-. Son cuatro o cinco cuadras del barrio de Fisherton de toda la vida, donde uno conoce cada árbol, cada raíz, por haber caminado por allí, por arriba y por abajo, durante 20 años", dice Cura con palabras teñidas por la nostalgia.
Sin embargo después aclara que aunque viva en el Primer Mundo, lo que más añora es la gente. "Del país lo que más extraño es la forma directa de ser de la gente -asegura con tono quedo-. Una de las cosas que más se añora viajando por el mundo es, al final de cuentas, siempre lo mismo: la idiosincrasia de la propia gente. Por más que uno le dé vueltas a la cosa, por arriba y por abajo; por más que ahora esté en un lugar donde las calles están limpias y no tienen pozos y los semáforos funcionan, son cosas que al fin de cuentas terminan siendo secundarias", se desahoga.
Mientras se lamenta con una exclamación al enterarse del resultado del último clásico del fútbol rosarino y después de aclarar que tiene el escudo de socio honorario de Newell's colgado en la sala de su casa madrileña, el tenor reflexiona: "Si algún día hay una razón para volver a mi país será por mi gente. No por el territorio físico".
Cura también grabó en su sello, sobre el final de 2002, "Aurora", una selección de arias que dedica a la Argentina. Aunque el álbum no cuente con un distribuidor en el país, el cantante se esperanza con que la obra llegue a los oídos compatriotas. "Aclaralo, a ver si aparece alguien que lo distribuya", solicita.
Antes de despedirse cuenta otro anhelo: "Mi sueño de siempre es poder volver a casa y poder formar una institución, una orquesta, lo que desde el punto de vista económico no es nada fácil. Pero el sueño mío y el de muchos músicos que conozco es volver a casa y crear instituciones de ese tipo, sabiendo de antemano que es casi utópico".