Mauricio Tallone / La Capital
No será Martín Palermo en el Boca multicampeón de Bianchi, pero a Daniel Bilos hay que situarlo en el grupo de jugadores que intimida por su sola presencia dentro del área. Con sus casi dos metros de estatura, el delantero de Banfield no sólo será una amenaza permanente para la vulnerable defensa de Newell's sino que en su juego aéreo se resume la carta ganadora del Taladro para tomar mañana por asalto el Coloso.
En virtud de esto, algunos jugadores rojinegros le pegaron un buen vistazo a los atributos del lungo que integra el equipo de Garisto y coincidieron en que la mejor forma de transitar una tarde sin sobresaltos es precisamente no dejar saltar con comodidad al grandote de 22 años.
"A Bilos ya lo enfrenté en el partido que perdimos en el Apertura con Banfield y la verdad, es complicadísimo marcarlo. Son tipos muy altos que se hace imposible controlarlos si saltás mano a mano con él. Tenés que estar todo el partido concentrado y no dejar que cabecee ninguna", sugirió Luciano Palos, como intuyendo que mañana en el Coloso tendrá trabajo extra cada vez que un centro llueva en su área.
Si bien en la lectura que hizo el arquero leproso no le restó importancia al aporte del delantero, Palos confía a muerte en que sus defensores resolverán con solvencia la situación.
"No creo que tengamos problemas para marcarlo. Newell's tiene defensores que van muy bien de arriba y en ese sentido estoy muy tranquilo", continuó Lulú.
Otro de los que se sumó a la ola de complicaciones que puede generar el delantero banfileño fue Germán Ré. El devenido lateral izquierdo del conjunto de Veira nunca enfrentó a Bilos en las inferiores, aunque eso no lo inhabilitó para reconocer que hubiera preferido marcar a un delantero de menor estatura.
"La clave para controlar a esos jugadores tan altos está en la concentración. No podés desconcentrarte ni un minuto porque la vas a buscar adentro. Además Banfield nos llenará de centros tratando de aprovechar la altura de él. La receta más eficiente para marcarlo es desacomodarlo con el cuerpo cuando intente cabecear en algún centro", resumió el Colorado. Y completó su idea apoyándose en el partido que le tocó marcar a Roberto Nanni, el atacante de Vélez de físico similar al del gigante de Banfield.
"El día que nos tocó enfrentar a Nanni, que también tiene una altura parecida a la de Bilos, lo controlamos bastante bien. Será cuestión de repasar lo que hicimos en ese partido para que Bilos tampoco nos sorprenda", añadió Ré.
A pesar de que todavía Héctor Veira no definió quién será el encargado de tomar a Bilos en las pelotas paradas, Walter Silvani se candidateó para esa función abriendo el manual de la experiencia.
"No sé si me tocará ir con él en los centros, pero con delanteros tan altos hay que usar muchos las mañas. Te diría que no queda otra que utilizar mucho los brazos y tratar que el árbitro no te vea cuando lo estás desacomodando", expresó Cucurucho.
Está claro que a pesar de ser uno de los delanteros más altos del fútbol argentino, Daniel Bilos no es de los pescados gordos que fecha tras fecha sacuden las redes rivales. Pero su presencia no es para dejarla pasar por alto, mucho menos si enfrente hay una defensa de rendimientos tan flojos como la de Newell's en lo que va del Clausura.
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La Ciudad
