Año CXXXVI
 Nº 49.809
Rosario,
viernes  11 de
abril de 2003
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Comienza la batalla para cobrar las deudas de Irak

Washington. - Cuando la guerra en Irak está casi terminada, comienza otra batalla para recuperar las enormes deudas de este país, que totalizan casi 400.000 millones de dólares. Según los analistas, una cosa ya es segura: los acreedores del régimen iraquí perderán mucho dinero.
Con un PIB anual estimado en alrededor de 25.000 millones de dólares, ningún gobierno iraquí podrá hacer frente a los vencimientos y deberá realizar una reestructuración generalizada de su deuda. Rick Barton, director del proyecto de reconstrucción de Irak en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), estima en 383.000 millones de dólares el monto total de las deudas y compensaciones de Bagdad:
* 199.000 millones de dólares correspondientes a compensaciones debidas a la salida de la Guerra del Golfo. De ese total, 172.000 millones se deben a gobiernos, empresas e instituciones, y el resto a personas.
* 127.000 millones de dólares de la deuda externa, de los cuales 47.000 millones corresponden a intereses.
* 57.000 millones de dólares se deben por contratos en curso (energía, telecomunicaciones, etc.), la mayor parte a Rusia.
"Esto implicará duras negociaciones. Una vez que haya partido Saddam, todo el mundo luchará por ese dinero", afirma Barton. Según él, un acuerdo posible consistiría en abandonar una buena parte de las compensaciones vinculadas a la Guerra del Golfo, explicando a países como Kuwait y Arabia Saudita que la caída de Saddam Hussein constituye su mejor compensación.
Las indemnizaciones a las familias, que costarán alrededor de 4.000 millones de dólares anuales a Irak, podrían ser congeladas durante cuatro o cinco años a la espera de una recuperación de la economía iraquí, agrega Barton. La deuda externa de Irak, sin contar los intereses, asciende a 80.000 millones de dólares, de los cuales 30.000 millones a Estados del Golfo, 17.000 millones a Kuwait y 12.000 millones a Rusia.
En lo que respecta a las sumas que se deben por contratos, pueden ser eliminadas, agrega. Michael Mussa -ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI) y responsable del Institute for International Economics- también estima que la deuda iraquí deberá reducirse significativamente. "Para ello es necesario que se forme un nuevo gobierno que sea capaz de negociar. La deuda no podrá ser solucionada por una administración militar interina o una administración provisional apoyada por la ONU", explica.

Ni con petróleo
Incluso con exportaciones de petróleo por 25.000 millones de dólares anuales, Irak no podrá pagar sus deudas, añade. Según Mussa, los acuerdos de reestructuración de la deuda deberán tener en cuenta la naturaleza de ésta. "La deuda correspondiente a antiguas compras de armamentos probablemente no será reembolsada, mientras que la deuda por servicios a la población, como por ejemplo la construcción de hospitales, podría incluirse en otra categoría", estima.
Barton propone eliminar la mayor parte de la deuda de Irak. "Hay que darles a los iraquíes las mayores oportunidades posibles. El pueblo iraquí no debe ser responsabilizado por lo que haya hecho el déspota" Saddam, subraya. Un alto funcionario del departamento estadounidense del Tesoro, que se mantuvo en el anonimato, afirmó que Estados Unidos esperaba abordar este fin de semana con sus socios el tema de la reconstrucción de Irak, durante las reuniones del G7, del Banco Mundial y del FMI. (AFP)


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