Boca jugó seguramente el peor partido desde el regreso de Bianchi, pero consiguió un empate milagroso frente a Barcelona 2 a 2 luego de estar dos goles abajo que le sirvió de poco ya que resignó el liderazgo del grupo 7. Y lo peor es que al quedar en el segundo lugar deberá enfrentar en octavos de final a Paysandú de Brasil (allí será el partido revancha), el mejor conjunto de la Copa Libertadores en la primera fase.
Cuando todavía no habían llegado con peligro, Iván Hurtado, en una torpe acción, agarró a Guillermo dentro del área. Penal que el Mellizo desperdició al hacer rebotar su remate en el palo.
La movilidad de los volantes locales empezó a preocupar. El zurdo Ayouví movía los hilos del ataque ecuatoriano, mientras que Asencio causaba más de un dolor de cabeza por derecha.
Boca tuvo mucha fortuna cuando Gavica sacó un potente tiro desde afuera que rebotó en el travesaño, el balón pegó en la espalda de Abbondanzieri y cuando iba al fondo del arco el Pato reaccionó y pudo contener.
Sin un conductor definido, Boca dependía en exclusiva de las corridas de Delgado y la inteligencia de Barros Schelotto. El resto de los volantes deambulaba sin rumbo definido y sin poder contener el mejor juego ecuatoriano.
Barcelona estuvo otra vez cerca de inaugurar el marcador. Luego de una salida en falso de Abbondanzieri, Asencio remató desde una posición inmejorable y Crosa salvó sobre la línea. Pero minutos después el Pato tuvo tiempo de reivindicarse al sacar por sobre el travesaño otro misil desde lejos de Gavica.
Sobre el final Boca tuvo su oportunidad. Barros Schelotto sacó un centro desde la izquierda que fue conectada de cabeza por Moreno y Cevallos le ahogó el grito de gol con una volada espectacular. El rebote lo capturó Delgado y cuando iba a disparar un defensor se le tiró con los dos pies hacia adelante cometiéndole penal. Para el árbitro Selman no fue nada.
Apenas nació la segunda etapa, Barcelona se puso en ventaja. Escapó Asencio libre de marcas por derecha y su centro rasante encontró al ex Newell's Graziani que sólo la tuvo que empujar.
Ni siquiera el gol en contra despertó a Boca. Es más, Barcelona casi aumenta con un disparo de Gavisca que dio en el travesaño. Hasta que Morigi se anticipó a Moreno y de cabeza superó a Abbondanzieri.En una jugada aislada, Cángele achicó las diferencias y alimentó las ilusiones de Boca. Y tuvo el empate en un tiro libre de Barros Schelotto que salió rozando el poste izquierdo.
Sobre el final, Cángele habilitó a Moreno, quien selló un empate impensado. Y que de nada le sirvió para conservar la punta del grupo.
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La Ciudad
