Año CXXXVI
 Nº 49.809
Rosario,
viernes  11 de
abril de 2003
Min 9º
Máx 21º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Más allá de la industria
El cantante disparó contra los premios y la TV

Con 20 años de carrera a cuestas, Gustavo Cerati quiere dejar claro que ya está más allá del bien y del mal con respecto a los manejos y las formalidades de la industria. A la última entrega de los premios Gardel, por ejemplo, ni siquiera se molestó en asistir (ni que lo hubiese adivinado, porque perdió en las cuatro categorías en las que estaba nominado).
"No tengo un gran aprecio por ese tipo de ceremonias. La primera vez que fui a una me cagué de embole - disparó el cantante-. No entendí ni la mitad de las ternas, a pesar de haber ganado. La intención puede ser loable, eso de levantar la industria, pero no me gusta cómo arman las cosas", aseguró.
Al contrario de Charly García (que tampoco asistió a los Gardel), Cerati dijo que no se sintió ofendido porque los cantantes surgidos de la televisión como Mambrú se alzaran con los premios. "Ese tipo de pop comercial siempre existió -comentó el ex Soda-. Lo que hay ahora es una manufactura que ya resulta recalcitrante por la cantidad. Yo me aburro mucho viendo esos programas. Me resulta insoportable que haya tantos programas en ese sentido", opinó.
Sin embargo, Cerati reconoció que "como idea pop ese tipo de programas son muy fuertes. La gente puede ir presenciando cómo un aparente chico común, algunos muy talentosos, se convierte en una estrella pop", explicó. El cantante se ve como "un espectador más, mirando cosas que no dejan de parecerme increíbles: chicos que cantan cosas tan diversas, desde canciones mías hasta temas de Thalía, todo da lo mismo. También están en sincro con lo que pasa en el mundo del pop, desde Britney Spears hasta Justin Timberlake, esos pibes que cantaban cualquier cosa en Disney, desde AC/DC hasta Michael Jackson".
Para el cantante "lo triste es lo que pasa después, los contratos que firman esos chicos y las cosas que les hacen hacer. Pero es gente dispuesta a todo, y ahí se mezcla la alegría y la manipulación", reflexionó. Así Cerati arribó a una conclusión discutible: "La televisión necesita de la música, no creo que la música necesite de la televisión".


Notas relacionadas
"Siempre me sentí un sapo de otro pozo"
Diario La Capital todos los derechos reservados