Año CXXXVI
 Nº 49.809
Rosario,
viernes  11 de
abril de 2003
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Gustavo Cerati presentará su último disco, "Siempre es hoy", mañana en el Anfiteatro
"Siempre me sentí un sapo de otro pozo"
El ex Soda Stereo aseguró que es mucho más complejo que la imagen "cool" que de él intentan proyectar los medios

Carolina Taffoni / La Capital

Gustavo Cerati presentará su último disco, "Siempre es hoy", mañana, a las 21.30, en el Anfiteatro Humberto De Nito. El Cerati de "Siempre es hoy" no es el mismo de "Bocanada", su álbum anterior. Este es un Cerati más de entrecasa, menos en pose, que parece haberse alejado por un momento de las referencias musicales sofisticadas para hacerse cargo de algunos asuntos terrenales.
A Cerati no le fue del todo bien en su último recital en el Luna Park, el pasado 28 de marzo. El público se puso cargoso con los cantitos de Soda Stereo y encima le silbó a Déborah De Corral. Pero en charla con Escenario el ex líder de Soda lo negó todo, a veces con esa elegancia de caballero inglés que lo caracteriza, y otras con un tonito de descendiente de italianos que lo hace tentadoramente irreconocible.
-¿Qué diferencias hay entre esta gira y la de "Bocanada"?
-Hay un aspecto más rockero, porque "Siempre es hoy" también tiene esa impronta. "Bocanada" es un álbum que hice de una forma más solitaria. Los músicos que después me acompañaron en vivo se incorporaron cuando ya estaba todo planteado. En "Siempre es hoy", en cambio, partí de la premisa de utilizar la idea de la banda como composición. La mayoría de las cosas del disco están tocadas por los mismos músicos que ahora tocan en vivo. Eso hace la traslación más inmediata, más clara. Ahora estoy más rockero y enérgico que en "Bocanada".
-En gran parte de tu recital en el Luna Park el público se la pasó coreando cantitos sobre Soda Stereo, ¿eso te molestó?
-No creo que haya sido en gran parte del recital, me parece que se están confundiendo los tantos. El show fue muy exitoso porque la gente coreó los temas nuevos de la misma manera que lo hizo con los temas de Soda. Que la gente cante cantitos de Soda es habitual en mis conciertos y está todo bien, no me hago problemas con eso. Si tuviese algún problema no hubiese hecho "11 episodios sinfónicos". Ahora estoy versionando más canciones de Soda que en la época de "Bocanada", porque no tengo pruritos en reencontrarme con el pasado.
-¿Con qué criterio elegís los temas de Soda ahora?
-Los someto a consenso de la mayoría de los músicos que tocan conmigo, porque me interesa que se adecuen al concepto sonoro de la banda. La gente que toca conmigo tiene la data porque escuchan a Soda desde chicos. Me divierten las sugerencias de ellos. En general tiendo a elegir temas que hacía mucho que no tocábamos con Soda, porque me gusta cambiar.
-En esta gira hacés canciones de "Colores santos", ¿volverías a trabajar con Daniel Melero?
-Si surgiera la posibilidad, por supuesto. Yo tengo mucha admiración por él. "Colores santos" es uno de los mejores discos que hice. Fue absolutamente creativo, sin ningún otro tipo de intención que la de hacer buena música. No estaba pautado ni contractualmente hacer un disco así. Fue por el puro impulso, en una época muy especial de nuestras vidas. El disco tiene suficiente vanguardia e inspiración, por eso le sientan tan bien los años.
-Se comenta que vos y Melero están peleados...
-No. Estamos distanciados pero no a nivel emocional, sino por la vida misma. Cada uno siguió con sus cosas. El colaboró con Soda Stereo hasta que no funcionó más esa idea. No tenía tanto que ver con nosotros sino con el entorno. Me he encontrado varias veces con Daniel y está todo bien.
-¿Cómo fue la experiencia de trabajar con Charly García, teniendo en cuenta que ustedes son dos músicos de generaciones enfrentadas?
-No sé si tan enfrentadas. Charly es conocedor de lo que hacíamos desde los primeros momentos de Soda. Yo recuerdo fiestas en lugares como Fire, que eran las discotecas donde íbamos los modernos (risas), y ahí estaba Charly con Zoca. El nos conocía bien. Charly es un tipo muy inteligente, y a pesar de toda su postura frente a los medios es básicamente una persona muy sensible, que está atenta a lo que ocurre. Yo también estoy atento porque amo la música, y me gusta ver la gente que rompe con las pautas. A él le pasa lo mismo. A pesar de que yo no haya sido un seguidor de su música le tengo muchísimo respeto.
-Vos dijiste que en tu último disco no quisiste hacer una telenovela con el tema de tu separación, sin embargo hay canciones como "Karaoke" o "No te creo" que hablan muy directamente sobre el asunto. ¿Buscaste desahogarte en esas letras?
-Sobre todo necesité ser fiel a lo que en ese momento quería expresar. Las canciones siempre tienen algún tipo de camino autobiográfico. "Karaoke" está más inspirada en el tema de los reality shows que en cualquier cuestión personal, pero muchos me dicen que está dedicada a mi ex mujer. Parece que el disco fuese conceptualmente eso, y no es así. No estoy escribiendo la historia de mi vida. Me parece una falta de respeto al oyente que el disco se le dé digerido desde un solo lugar. La gente tiene la capacidad de interpretar las canciones como quiera.
-En el imaginario rockero nunca fuiste un tipo asociado a los excesos, sin embargo hace poco, en una entrevista, admitiste haber consumido cocaína en los años 80. ¿Sos consciente de que esa declaración resultó chocante para mucha gente?
-Sí. A veces las entrevistas se focalizan en ciertos aspectos, y en esa nota, lamentablemente, se le dio mucha importancia a ese tema. Si le ayuda a alguien, la verdad es que es una cagada meterse con una droga semejante porque es difícil salir. Pero esa imagen de que estoy alejado de todos los excesos es un error. Pasé por muchos y si llegué a un estado más o menos saludable también es porque pasé por ahí. La droga es un accesorio, lo importante es uno. Si te metés con la droga es porque algo no está bien con vos.
-Los músicos ingleses y norteamericanos parecen hablar del tema con más franqueza que los argentinos, ¿por qué?
-Por un problema de relación entre los músicos y los periodistas. Si vos del otro lado insistís mucho con ese tema a mí me ponés en una situación extraña. ¿Por qué yo tengo que estar hablando de eso? ¿Por qué no hablan otros que están en el gobierno o en el periodismo? Los músicos han sido bastante más sinceros en general que muchos otros.
-En una entrevista dijiste que querés romper con la imagen del tipo cool, ¿por qué?
-Yo no quiero romper ni acentuar nada, porque creo que soy mucho más complejo que lo que esa imagen cool proyecta. Tampoco me interesa ser paladín de ninguna situación. En un momento me empezaron a llamar "el hombre más cool de Argentina" (risas), y a mí me pareció como muy exagerado. Tengo bastantes aristas como para que me simplifiquen. Si hay algo que yo pregono desde el punto de vista artístico es la movilidad para hacer lo que me plazca. Si hay algo que está claro es que yo puedo hacer muchas cosas diferentes.
-Cuando vino la crisis y te agarró el corralito, ¿alguna vez pensaste en irte del país?
-Y sí... como cualquier argentino que alguna vez tuvo la mínima oportunidad de comprar un pasaje pensé "y bueno, esto se va a la mierda". Pero no lo pensé seriamente, en ningún momento estuve a punto de irme. Tampoco sé bien a dónde me podría ir, porque disfruto mucho de donde vivo y acá tengo mi familia y mis hijos. Uno tiene ese sentimiento de pertenencia que no se puede evitar. Yo no me veo viviendo en otro lado.
-¿Cómo ves la escena actual del rock argentino?
-Medio rara. Ahora estoy viendo a Bersuit Vergarabat como muy arriba, pero no entiendo bien lo que hacen.
-¿Te sentís como un extraño en esa escena?
-Siempre me sentí un sapo de otro pozo, como solista y con el grupo también. No lo digo en un sentido peyorativo, porque lo mío sea mejor o algo así. De todas maneras creo que hay gente muy talentosa que por las circunstancias se tienen que rajar o que tienen más éxito afuera que en la Argentina. En Latinoamérica se siente mucha admiración por los músicos argentinos, más allá de los estilos. Yo me siento parte del rock porque toda mi vida me gustó el rock, así de corta, pero ya me dejó de interesar lo que está dentro y fuera del rock.
-¿Te considerás el líder de la escena pop actual, desde Leo García hasta Entre Ríos, pasando por Miranda?
-No soy un líder, pero sí un referente importante, y hay una cierta cercanía con ellos. De Leo fui el productor del primer disco. A él le gusta mucho llamarme "el padrino" (risas), pero yo no me siento así. Yo impulso lo que me gusta, nada más.



"No estoy alejado de todos los excesos", dijo Cerati.
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