Villa Constitución. - Tienen entre 30 y 60 años. Algunos lucen camisa blanca y corbata del uniforme administrativo, otros la ropa azul que distingue a los trabajadores de maestranza, pero todos, sin excepción, aprietan contra sus cuerpos los flamantes útiles escolares junto a la ilusión de saber que en uno o dos años más su vida cambiará. Podrán leer y escribir, y entonces la vida será distinta.
Son más de sesenta trabajadores municipales que esta semana empezaron las clases para completar su ciclo escolar primario, en el marco de un programa de capacitación integral diseñado por sus propios compañeros. Las clases, en horario laboral en turnos mañana y tarde, son dictadas en el obrador municipal por dos docentes designadas por el Ministerio de Educación, que sumó su apoyo al proyecto.
El aula, especialmente acondicionada y amoblada para la ocasión, está en el obrador municipal. Allí, durante dos horas diarias de su jornada laboral, dos docentes son las encargadas de abrir las puertas a esa vida distinta, la de saber leer y escribir.
"Todos tienen un entusiasmo contagioso. Es un grupo con mucha diversidad de conocimientos, por eso hay distintos niveles. Así como hay algunos que nunca habían ido a la escuela, otros habían podido cursar segundo o tercer grado. También hay un grupo que tiene 5º o 6º grado que por ahora concurre sólo una vez por semana", contó María Julia Moyano, una de las docentes alfabetizadoras.
Experiencia maravillosa
"Lo importante -añadió la maestra- es que no concurren por obligación sino por la satisfacción de terminar la escuela primaria y poder leer y escribir sin la ayuda de nadie. Para nosotras, como docentes, también es una experiencia maravillosa".
Cuando los propios agentes municipales comenzaron a implementar este programa detectaron que 92 de sus compañeros (casi un 15 por ciento del total del personal) no habían terminado de cursar la escuela primaria. De ellos, 28 no saben leer ni escribir y, entre otros problemas, están imposibilitados de tramitar el carné de conducir.
Uno de los impulsores del proyecto es Daniel Velázquez, director de control de calidad del área informática municipal. "Dentro de este plan integral que diseñamos -explicó- está comprendido el proyecto de capacitación del personal municipal. En ese marco tenemos previsto que nuestros compañeros puedan completar, en una primera etapa, su escuela primaria y comenzar a quedar en igualdad de condiciones con el resto".
"Una vez cumplimentada esta etapa -añadió Velázquez- ingresaremos en la segunda parte del proyecto, donde deberemos definir qué municipalidad necesita la ciudad y qué capacidad requieren los empleados en cada puesto de trabajo para poder rendir a pleno. No se trata de capacitarlos en cualquier cosa y de cualquier manera, sino que la capacitación deberá estar apuntada a lo que realmente necesitan".
La Ciudad
