La comunidad de Victoria fijó una posición unánime: que el puente a Rosario se habilite el próximo 15 de mayo. Y así desactivaron el intento de pedir que se postergue la apertura de la obra. Esto fue ratificado anoche en una reunión en el Concejo Deliberante local a la que concurrieron unas 150 personas, entre ediles, funcionarios, representantes de las entidades intermedias y vecinos. El intendente Jorge Valverde participó de la reunión y siguió de cerca las deliberaciones. Algunas de las autoridades presentes hicieron un mea culpa por las medidas que no se tomaron a tiempo y por no haber escuchado los reclamos de la gente. Creen que la ciudad no está en condiciones de recibir tanto tránsito. "Y en estas condiciones, la conexión es un problema más que un beneficio", dijo un concejal. También se escucharon numerosas críticas por parte de las entidades participantes. Y debatieron las posibles medidas a tomar a nivel municipal para mejorar la seguridad y evitar accidentes en la cabecera del puente ante la falta de obras de infraestructura. Más allá de la dureza de las palabras, todo se desarrolló en absoluta calma.
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