El intendente de Victoria, Jorge Valverde, dio ayer marcha atrás. Es que ahora no sólo descartó la posibilidad de retrasar la inauguración del puente Rosario-Victoria -tal cual lo había deslizado 24 horas atrás-, sino que además recalcó que espera que la obra se habilite, tal como está previsto, el 15 de mayo próximo. Sin embargo, el jefe comunal insistió con que la infraestructura vial del lado de Victoria "no está preparada" para afrontar el aumento en el caudal de vehículos.
Por eso le exigió al Estado nacional que ponga en marcha las obras complementarias necesarias para garantizar la seguridad en el tránsito. Además, volvió a responsabilizar a los titulares de Vialidad Nacional y de la Secretaría de Obras Públicas de la Nación de todos los inconvenientes que puedan darse por el mal estado de los accesos a la ciudad entrerriana.
"Soy el intendente, pero también un ciudadano. Sé que hace más de 100 años que Entre Ríos quiere esta conexión con Rosario y a 45 días de la inauguración no voy a salir a decir que no quiero que habiliten el puente. Pero también creo que las obras son necesarias y que la Nación se tiene que hacer cargo", se quejó Valverde.
Lo cierto para el jefe comunal de Victoria es que las cosas no estaban tan claras, al menos hasta anteayer. En diálogo con La Capital había asegurado que no descartaba la posibilidad de pedir a la Nación la postergación de la inauguración del puente debido al pésimo estado de la infraestructura vial del lado entrerriano.
Pero ayer Valverde llegó sorpresivamente a Rosario, donde en una rueda de prensa que realizó en la Estación Fluvial, volvió sobre sus dichos y aseguró que el 15 de mayo quiere que se habilite la conexión.
Es más, intentó desligarse del tema al hacer responsable al concejal Luis Carballo de la polémica iniciativa que pide la postergación. Paradójicamente, ambos pertenecen al mismo partido, el socialista.
Intiman al gobierno nacional
Así es que ahora Valverde salió con los tapones de punta a reclamarle al Estado nacional obras viales necesarias para poder afrontar el flujo de vehículos que llegará a Victoria a través del puente. Y lo hizo mediante una carta documento enviada al titular de Vialidad Nacional, Julio Montaña, y otra al secretario de Obras Públicas de la Nación, Jorge Desimoni, donde los "intima a que en un plazo de 48 horas arbitren los medios necesarios para la concreción definitiva de las obras complementarias a la conexión Rosario-Victoria".
Y más aún, "responsabiliza" a los funcionarios nacionales por "el atraso en la solución de la problemática y por todas las acciones que pudieran derivarse en contra de este municipio por no cumplir con las obligaciones que posee".
El intendente aseguró que "el estado de la ruta 11, que es el lugar en el que desemboca el puente, tiene zonas que son críticas para el tránsito de tantos vehículos, y la solución tiene que ser urgente".
Ante esta situación, las autoridades de la ciudad entrerriana reclaman la ampliación de la traza de la ruta, la construcción de tres rotondas y la modificación de dos puentes que "son angostos y pueden causar muchos inconvenientes".
Otro de los trabajos que reclama el jefe comunal es la construcción de una circunvalación. "Esa es una obra fundamental que tendría que haberse licitado junto con el puente y que todavía estamos esperando", se quejó.
Lo cierto es que para dejar a punto la ruta 11 y construir el anillo vial de la ciudad se necesitan alrededor de 23 millones de pesos. "En febrero -recordó Valverde- nos prometieron que la licitación saldría en 30 días y que el dinero estaba disponible, pero todavía estamos esperando".
La posibilidad de que aumente la inseguridad urbana una vez inaugurado el puente es otra preocupación del intendente. Al respecto explicó que "se está conversando con la Policía Federal para poder contar con su presencia, al igual que con las autoridades de Gendarmería Nacional".