Una investigación realizada por la Universidad Adventista del Plata (UAP), el Programa de Prevención del Infarto en Argentina (Propia) y el Inta de Entre Ríos demuestra las propiedades curativas del lino y promueve la elaboración de alimentos con su semilla.
"La semilla de lino cuenta con preciados beneficios para la salud por su composición de ácidos grasos Omega 3 que ayudan a disminuir el colesterol, facilitan la circulación de la sangre y evitan la obstrucción de las arterias, a la vez que favorecen los mecanismos que actúan como antiinflamatorio en la lesión producida por el infarto", explicó Marcelo Simi, médico investigador de la UAP.
De fácil cultivo, el lino posee un 50% de Omega 3, componente estructural y funcional del cerebro que mejora la conducción nerviosa. "El sistema nervioso posee un alto porcentaje de lípidos (grasas) en sus componentes (neuronas, axones, nervios, membranas). Estos se encuentran en constante reestructuración y recambio. Los niños al nacer no tienen desarrollado el sistema nervioso en su totalidad, por esto es imprescindible que consuman grasas dietarias variadas, por lo menos hasta los 8 años", recomendó Simi.
Colesterol en sangre
En Argentina y en otros países del mundo, las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de muerte. El alto nivel de colesterol sanguíneo es producido por la ingesta de grasas saturadas (de origen animal) y de ácidos grasos trans o hidrogenados presente en margarinas, cremas vegetales - utilizada para elaboración de helados entre otros- panes, panes industriales, galletitas y frituras de establecimientos de comidas rápidas. Esto, junto con factores de riesgo como la hipertensión arterial, el tabaquismo, el sedentarismo, la diabetes mellitus y la obesidad inciden directamente en el aumento de la morbimortalidad cardiovascular de origen isquémico.
Por otro lado se sabe que el consumo de Omega 3 previene el infarto. Este se encuentra en los peces de mar como la merluza, el salmón y el atún. Estudios realizados por el Propia y la UAP demuestran que la ingesta de productos de mar en la población argentina es ínfimo. El lino se convierte entonces en una excelente opción para aumentar el consumo de Omega 3.
"Fomentamos la fabricación de productos de bajo costo y consumo masivo con alto contenido en Omega 3", señaló Simi a La Capital, integrante del grupo de expositores de las jornadas sobre alimentos funcionales, que se desarrollarán el 22 del corriente, en la sede de Facultad de Ciencias de la Salud de la UAP, en Entre Ríos.
¿Cómo se come?
"El lino se puede utilizar de tres maneras, explicó Simi. Como semillas enteras o partidas que se colocan encima o dentro del pan, harinas y aceites", dijo. El aceite de lino posee una característica que le resta méritos: se descompone rápidamente al contacto con el ambiente. Al respecto el especialista relató que en Estados Unidos se vende en envases individuales que se abren y se tiran. Por esto se utiliza principalmente en semillas y harinas, con la que se elaboran productos de panificación y fideos, entre otros.
La incorporación de harina de lino en alimentos de consumo masivo y cotidiano como pan, galletitas y facturas, entre otros, "disminuyen el colesterol". Al respecto Simi anunció que está en estudio la incorporación del lino en el alimento balanceado que consumen pollos, cerdos y vacunos. "De esta forma podremos lograr carnes y huevos con menos colesterol", agregó.
Los investigadores trabajan sobre un nuevo concepto en medicina y alimentación. "No se trata de eliminar algunos componentes de la dieta, sino de comer lo mismo, pero mejor elaborado y ganar en calidad de vida", concluyó el médico.
La Ciudad
