Luis Castro / La Capital
Desde que llegó, Julio César Gaona debió luchar para conseguir el apoyo de la gente. Esa misma que poco conocía su trayectoria. La duda estuvo instalada, pero con el tiempo por momentos se disipó y en otras ocasiones reapareció. Y en los últimos días el llamado de atención se centró en el gol de Toresani, con un remate al primer palo, el principal lugar que debe cubrir el arquero. "Cuando te hacen un gol las críticas aparecen, eso es lógico. Cuando salís, porque salís; cuando te quedás, porque te quedás. Somos arqueros y sabemos más que nadie que es así", expresa el guardavalla en la charla con Ovacion, en el final del segundo entrenamiento del día realizado en Palos Verdes. Gaona se siente seguro de sí mismo y al contrario de muchos acepta de buena manera todas las opiniones que se puedan vertir. Tan es así que dice no dar ningún tipo de explicaciones para justificar ese error cometido en el Gigante ante el equipo del Patón Edgardo Bauza. "Yo no doy ninguna explicación, porque tampoco las hago cuando escriben bien de mí. Hay que estar tranquilos y sabiendo que todas las semanas hay revancha", sostiene el misionero con ese tono tan particular. Y enseguida argumenta que no sirve de mucho aclarar si intuyó algún otro movimiento del jugador rival y en su intento por evitar el gol se la jugó hacia el otro costado. "Como se lo explico a la gente que opina de otra forma. Yo comentaba con el profe que pensaba que Toresani me la iba a cambiar de palo, pero no fue así". El misionero siente que es uno de los jugadores más observados. Fue uno de los refuerzos elegidos por Miguel Angel Russo y llegó para ser titular, más allá del desconocimiento de muchos canallas sobre las bondades del arquero. Y eso lo lleva a que en cada encuentro deba "rendir una prueba". "Esto para mí es como un colegio", compara. A pesar del doble esfuerzo que debe realizar para convencer al público y ganarse la confianza absoluta, Gaona no reniega de eso porque "tomé esta responsabilidad sabiendo que no tengo nada que ver con el tema del descenso de Central. Vine acá teniendo conocimiento que el equipo debía luchar por el promedio. Todos me preguntaban por qué Central y yo dije que tenía conocimiento de la capacidad de los jugadores. Fue un riesgo que uno asumió y del cual nunca me voy a arrepentir". Si vienen las críticas, el misionero no se ataja. Las acepta con hidalguía y no reniega de ellas. "Uno está trabajando para mejorar. Todos tenemos errores. Trataremos de cometer la menor cantidad posible por el bien del equipo, más aún sabiendo que tenemos que pelear por el descenso. Así que trataré de equivocarme lo menos posible", sentencia con ese hablar pausado y con mucha simpleza. Gaona se siente seguro. A las dudas que puedan presentarse o los juicios a la hora de analizar sus actuaciones, él sólo quiere dejarlas atrás en la cancha. Pero su confianza en sí mismo es tal que siempre repite la frase desde que llegó a Arroyito. "Trabajo para mejorar, pero yo confío en mis condiciones".
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