Los equipos técnicos del candidato presidencial oficialista, Néstor Kirchner, prometieron que bajarán el desempleo a la mitad en lo que queda del año, si llegan al gobierno el 25 de mayo, y garantizaron que en 60 ó 90 días después de asumir darán "solidez a la reactivación actual" que, según dijeron, está "atada con alfileres".
Carlos Vilas, uno de los coordinadores generales de los equipos de trabajo del santacruceño, aclaró, no obstante, que "mucho depende" del escenario económico internacional en el que, consideró, "no se sabe qué va a pasar de aquí a 15 días".
"En este momento -abundó- estamos pensando que si ganamos va a bajar el desempleo a la mitad de aquí a fin de año y en la medida de que la situación de la economía internacional no dificulte particularmente nuestra apuesta a una reactivación en lo que toca al sector exportador".
Vilas sostuvo, entonces, que los colaboradores de Kirchner pueden "garantizar la solidez de la actual reactivación en 60 ó 90 días".
"En ese plazo -agregó-, vamos a estar en condiciones de garantizar que esta reactivación no sólo se sostiene sino que también se amplía".
Insistió, empero, en que hay "una coyuntura complicada con un escenario externo en el que no se sabe qué va a pasar de aquí a 15 días, pero las hipótesis que manejamos nos permiten anticipar que, al 31 de diciembre, el desempleo bajará de manera limpia, legítima, a la mitad".
"Los ejes en que nos manejamos son básicamente cuatro: el primero es el sostenimiento y la ampliación de la reactivación productiva, en un esquema de efecto dinamizador de la inversión pública a partir de una reforma tributaria", precisó.
El segundo pilar de trabajo, explicó, es el de la política social con "sentido de promoción y no ya de contención. Es decir, volver a hacer de la política social algo que empuje hacia adelante y no que mantenga sólo a flote a los más necesitados".
"Vamos a mantener la política de contención vía planes de emergencia -aclaró-, lo vamos a mantener mientras no tengamos una reactivación efectiva de producción y empleo, que creemos se va a producir no después de 60 ó 90 días".
El tercer y cuatro eje tienen que ver con la educación, según señaló, que quiere que sea "integradora con la ciudadanía", y el de la seguridad. En este último punto, adelantó que se va a "dinamizar el Consejo de Seguridad Interior, que fue pensado en situación de crisis institucional o de una inundación o terremoto, más que en función de prevención o combate del delito".
"Con la magistratura también vamos a trabajar para que haga más expeditivo los allanamientos. Tenemos que hablar con los jueces, con el respeto debido a la separación de poderes, porque el hecho, por ejemplo, de que un delito sea excarcelable no obliga a que lo siempre sea", graficó.
Para Vilas, estos son cambios que "se pueden hacer sin modificación de la legislación vigente. Hay muchos temas de gestión de política de seguridad, más que de innovación legislativa".
Por último, manifestó que "mientras dure esta astringencia de recursos financieros, hay que optimizar el uso de los que se tienen", por lo que sostuvo que en el tema de seguridad se va a "racionalizar el uso" de todas las fuerzas.
Contactos con Ibarra
El jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, admitió ayer por la mañana haber mantenido conversaciones con diversos sectores, entre ellos el peronismo alineado con Kirchner, para "buscar alianzas transversales" en su camino a la reelección.
El funcionario argumentó que "ya aprendí durante todo este tiempo que no todo lo que está al lado de uno es bueno, ni todo lo que está del otro lado es malo".
En diálogo con radio América, Ibarra -quien el sábado quedó oficializado como candidato a la reelección por el Frente Grande- afirmó que "en los próximos días veré quién me acompaña en la candidatura".