Gabriel Ponce de León no podía ocultar su alegría. Y no era para menos ya que ayer logró una victoria muy merecida en Trelew. Tras la carrera, el piloto de Junín aseguró que el triunfo conseguido "era muy necesaria" tanto para él como para el equipo.
Con la victoria conseguida ayer el piloto de Junín sumó su sexto triunfo en el TC 2000, el que a la vez representó la primera victoria desde la temporada 2001.
"Estaba todo hablado (con el equipo) desde antes del comienzo. El que llegara primero (entre él y Walter Hernández, su compañero de equipo) a la primera curva, tenía que ganar, siempre y cuando no pasara algo raro", apuntó.
La explicación de Ponce de León se debió a los inconvenientes producidos con Hernández en la carrera de General Roca, cuando se produjo un toque entre ambos al intentar superarse y el juninense perdió la posibilidad de obtener un buen resultado.
Por último, el vencedor señaló que "durante toda la carrera impusimos un ritmo lógico para llegar al final sin problemas con las gomas. En las últimas vueltas, como alguno intentó acercarse, decidimos ir un poco más rápido y ahí se produjo al diferencia". (DyN)
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La Ciudad
