A River le costaba marcar diferencias ante Talleres, pero el técnico Manuel Pellegrini mandó a la cancha a Andrés D'Alessandro y éste, con su talento, le cambió la cara al equipo, que al final goleó ayer a los cordobeses por 3 a 1.
Los goles del millonario fueron anotados por Guillermo Pereyra, a los cinco minutos del primer tiempo, y por Eduardo Coudet, a los 14 minutos, y Andrés D'Alessandro, a los 22 minutos del segundo período. El gol de la T lo conquistó Germán Real, de tiro penal a los 33 minutos de la etapa inicial.
Con el triunfo, River se ubica primero con 19 puntos, mientras que Talleres suma 6 y está en zona de promoción.
Pellegrini se dio cuenta de que le faltaba fútbol en el medio campo y a los 9 minutos de la segunda etapa hizo ingresar a D'Alessandro por Ludueña y el mediocampista en 15 minutos marcó las diferencias, River anotó dos goles (Coudet y el propio volante) y definió un partido que en la primera etapa se le presentaba complicado.
En apenas un minuto de juego, Talleres había forzado tres tiros de esquina y le avisaba a River que la cosa no le iba a resultar nada fácil.
Sin embargo, River pegó primero a los cuatro minutos, cuando Daniel Ludueña desbordó por la derecha y envió un centro atrás hacia Esteban Fuertes, quien habilitó a Guillermo Pereyra, quien solo definió sin problemas.
Ese gol tranquilizó a la visita e hizo que Talleres perdiera el control del balón y que se mostrara timorato a la hora de atacar. Sobre los 11 minutos, Fernando Cavenaghi pudo anotar el segundo tanto, pero Luis Islas con una mano desvió el balón al córner.
Promediando la etapa, Talleres se dio cuenta de que el negocio estaba en atacar por los costados, donde River flaqueaba. Claudio González y Germán Real desbordaban seguido y el arco de José María Buljubasich pasaba zozobras.
Cuando se jugaban 32 minutos, Leonardo Astrada perdió el balón con Claudio González, y éste se fue hacia al área donde Martín de Michelis lo tomó del pantalón. Daniel Giménez no dudó y sancionó el tiro penal, que Germán Real transformó en gol con un remate a la derecha de Buljubasich, quien se tiró para el otro lado. De allí hasta el final de la etapa, Talleres se mostró superior y más ambicioso y a los 45 minutos Lucas Rimoldi remató desviado solo ante Buljubasich.
El comienzo del segundo tiempo fue confuso y con un Talleres intrascendente. Sin embargo, todo cambió a partir del ingreso de D'Alessandro por Ludueña a los 9 minutos.
Con sus pinceladas de buen fútbol, su manejo y gambeta, D'Alessandro le dio otra fisonomía al ataque del equipo riverplatense, que a los 13 minutos llegó al segundo gol, en una maniobra que inició el Cabezón, que se la alargó a Fuertes, éste desbordó por derecha y mandó un centro que fue cabeceado al gol por Coudet.
Talleres sintió el impacto, D'Alessandro monopolizó el balón y River fue dominador, justificando el tercer gol (a los 21 minutos), tras una pared entre Cavenaghi y D'Alessandro, definida con maestría por este último, quien festejó a lo loco.
El Millo lo pudo liquidar a los 31 minutos, pero el tiro libre ejecutado en el borde del área por Cavenaghi se estrelló en el travesaño.
Al local le quedó una chance para descontar, pero inexplicablemente Claudio González en la boca del arco cabeceó afuera el centro de Real, cuando todavía quedaban 13 minutos.
Allí se terminó el partido. Talleres se apagó, River se dedicó a hacer circular el balón y no intentó más goles, porque el desarrollo le permitía jugar con tranquilidad, y además no apretó el acelerador con el objetivo de ahorrar energías con vistas al decisivo partido por la Copa Libertadores del próximo miércoles ante Libertad de Paraguay, en Asunción. (DyN)
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