La interna de la Unión Industrial se pone áspera

La elección interna de la Unión Industrial Argentina (UIA), que se realizará el 22 de abril próximo con dos listas después de más de 10 años de unidad, enfrenta en el seno de la central fabril a dos proyectos divergentes, y refleja en buena medida la puja electoral que tendrá lugar cinco días después en los comicios presidenciales.
Después de un mes de negociaciones y acusaciones cruzadas, los dos movimientos que aglutinan a los industriales (el MIA y el MIN) quedaron divididos transversalmente, y miembros de ambas facciones terminaron mezclándose en las dos listas en pugna, una encabezada por el actual vicepresidente Alberto Alvarez Gaiani y la otra por el textil Guillermo Gotelli.
La lista de Alvarez Gaiani ya fue presentada con los 24 postulantes para el comité ejecutivo, y lleva como vicepresidente al industrial plástico Héctor Méndez, mientras que la de Gotelli, que levantará al metalúrgico Juan Carlos Lascurain como secretario general, será lanzada oficialmente el martes próximo, según adelantaron fuentes empresarias.
Alvarez Gaiani, que preside la coordinadora de productores alimenticios (Copal), se respalda en varias grandes multinacionales del sector, y disfrutó de su mayor llegada al poder político durante el gobierno de Carlos Menem, cuando la silla de presidente de la UIA era ocupada por Claudio Sebastiani.
Gotelli, en cambio, llegó a la UIA de la mano de Alpargatas, y tiene el apoyo de Techint, una de las firmas nacionales que ganó competitividad con la devaluación y pesificación dispuestas por la administración de Eduardo Duhalde.
Aunque las elecciones del 22 de abril aún no están definidas y la campaña promete polémica, la UIA no corre riesgo de dividirse, como llegaron a plantear algunos dirigentes: la central mantiene ciertos consensos básicos, como la necesidad de mantener la paz social y la de limitar los aumentos salariales, que, en su opinión, de generalizarse podrían poner en jaque la leve mejora en los rendimientos que experimenta el sector.
Aún así, los tiros por elevación se multiplicaron en los últimos días. Mientras desde la oposición se critica a Alvarez Gaiani por vender sus empresas y por su afinidad co Menem y el modelo económico de los 90, sus allegados aseguran que la ofensiva sobre su persona tienen que ver con que no "pidió la bendición por anticipado de Paolo Rocca", el titular del Grupo Techint y del MIN.