El deterioro empezó en el año 99

El parque industrial es cada vez más antiguo

La salida de capitales, la caída de la demanda y la falta de crédito frenaron el recambio de equipos

La crisis de la demanda interna, el encarecimiento del dólar y la escasez de crédito hicieron que el equipo durable de producción en la industria tenga hoy una antigüedad promedio de 5,9 años, similar a la de 1970, después de haberse renovado en la primera mitad de los noventa hasta llegar al piso histórico de los 4,8 años en 1998.
El equipo instalado, que incluye a las maquinarias directamente asociadas al proceso productivo y a las de transporte, almacenaje, comunicaciones e informática, sufrió primero la sequía de capitales y luego la brusca suba del dólar, y envejeció en los últimos dos años a una tasa del 8,7% anual acumulativo, según un informe del Centro de Estudios para la Producción (CEP) de la Secretaría de Industria.
El estudio supone una vida útil promedio de 15 años para la maquinaria industrial, y revela que en el período entre 1998 y 2002 los equipos envejecieron un 5,3%, hasta casi compensar el rejuvenecimiento del 5,8% registrado entre 1991 y 1998. Entre las causas que cita el trabajo se destacan la suba del tipo de cambio real, dado que "por el alto componente importado de la inversión, particularmente la dedicada al equipamiento, su costo relativo tiende a bajar en épocas de apreciación de la moneda local".
Pero la falta de crédito es señalada por los economistas como la causa principal de la casi nula inversión registrada en los últimos años, y de la escasa repercusión de la devaluación en la competitividad de las fábricas, que sólo logró reactivar decididamente a los sectores estrechamente vinculados al mercado externo y la sustitución de importaciones.
Según el Instituto de Estudios Fiscales y Económicos (Iefe), "no hubo reposición ni renovación de los bienes de capital durante casi 4 años, y eso significa que no hay innovación productiva ni tecnológica".
El director del Iefe, José Sbatella, agregó que "si se recompone la demanda interna y hay salida por las exportaciones, se supone que va a haber innovación en algunos sectores, como los textiles, pero para ese despegue hay que levantar primero la caída en la inversión de estos 4 años".
A su juicio, "es peligrosa la oscilación en baja del dólar, porque los que están sustituyendo importaciones ahora esperan, porque no está claro si van a seguir teniendo esa ventaja".
El dato revela que el trade-off entre tipo de cambio y alta inversión no es tan lineal, ya que aunque la divisa barata de los noventa fomentó la compra de máquinas importadas, el dólar alto actual también podría estimular las expectativas de los empresarios para reequipar sus plantas.