Año CXXXVI
 Nº 49.804
Rosario,
domingo  06 de
abril de 2003
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Lamberto esbozó una iniciativa que ya circuló por los despachos oficiales
Impulsan que la provincia tome acciones del Banco de Santa Fe
Es una fórmula para garantizar que el banco quede en buenas manos y se lo pueda controlar

El gobierno provincial activó una estrategia que apunta a garantizar que la venta del Nuevo Banco de Santa Fe termine en buenas manos y no se repitan los errores de la privatización efectuada durante la gestión de Jorge Obeid. El puntapié inicial lo dio el propio gobernador Carlos Reutemann el jueves pasado en la Bolsa de Comercio, al mostrar su preocupación por el resguardo de los dineros públicos atesorados en el banco. Aunque los funcionarios del área de Hacienda mantienen un silencio de radio, el senador Oscar Lamberto, principal bastonero del Lole en los despachos porteños, motorizó un proyecto de resolución para que la provincia audite las ofertas de los inversores interesados. En diálogo con La Capital , Lamberto fue más allá, y propuso que la provincia acceda a una posición minoritaria de las acciones de la entidad que administra sus depósitos y la tiene como principal cliente, lo que significaría una reestatización parcial del patrimonio.
El Nuevo Banco de Santa Fe es controlado actualmente por el ABN Amro Bank, luego de la caída en desgracia del ex Banco General de Negocios (BGN), que se derrumbó por el escándalo en el que se acusó a los hermanos Rohm por defraudación y fuga de divisas.
El ABN Amro convocó a un proceso de licitación que debería coronarse el próximo jueves, cuando cierre el plazo de presentación de ofertas. Hasta ahora sólo se presentó el Banex (San Luis), de la familia Supervielle, pero se espera que hagan lo propio otros hasta completar una media docena de postulantes.
Como la situación financiera de la entidad es buena, se sumaron interesados de todo tipo y color, incluso algún accionista del quebrado BGN como el Credit Suisse First Boston.
Entre los postulantes están el grupo Macro (Macro-Bansud) constituido por por capitales nacionales y que acaba de capitalizar 390 millones de pesos mediante un proceso de suscripción de acciones, el Comafi que el año pasado asumió el 65% de los depósitos del Scotiabank Quilmes (unos 300 millones de pesos) e incorporó 55 sucursales; San Juan, Patagonia, Privado y el grupo inversor Recovery.
El gobierno provincial apunta a garantizar tres cuestiones: la transparencia del proceso de transferencia, que el perfil del nuevo dueño esté libre de sospechas, y tener una mayor ingerencia en la futura conducción de la entidad que atesora 300 millones de pesos del erario santafesino y administra toda la operatoria bancaria de la administración.
Un planteo del directorio del Santa Fe que motivó la semana pasada una postergación del plazo para presentar ofertas avanzó en la misma dirección, al requerir a los oferentes pruebas fehacientes del origen de sus recursos y que los capitales que se pongan en juego pertenezcan taxativamente a los inversores.
En el acto del remate del primer lote de soja efectuado el jueves pasado en la Bolsa de Comercio de Rosario, Reutemann lanzó al aire un par de mensajes:
* La provincia tiene derecho a observar quién se quedará con el banco porque la plata de la provincia está toda allí.
* La única información con que cuenta es la que le llega a través de los medios de prensa.
Ese mismo día, Lamberto presentó un proyecto de resolución ante el Senado para que el Banco Central recabe la opinión del gobierno santafesino antes de abrir los sobres de la licitación.
En diálogo con La Capital , el senador santafesino fue un poco más allá e hizo pública una propuesta que también circuló por los despachos oficiales de la provincia durante los últimos meses: que el Estado santafesino asuma una porción de acciones del banco para tener ingerencia en la toma de decisiones una vez concretada la venta.
"Este no es un banco comercial más, porque es el agente financiero de la administración pública, tiene una presencia clave en la región y al mismo tiempo tiene a la provincia como su principal cliente", enfatizó Lamberto y agregó: "Si la provincia se mantiene una posición minoritaria en el paquete accionario se podrá garantizar un buen control y así evitar que se repitan los errores del pasado".
En rigor, la reestatización es un proyecto que transitó por los despachos oficiales durante las últimas semanas. Una versión da cuenta de un proyecto barajado en el Ministerio de Hacienda, que proponía ultilizar fondos a ingresar del crédito del Banco Mundial para capitalizar el banco -total o parcialmente- para esperar hasta que mejore la situación del sistema financiero.
Una segunda versión postulaba la idea de mantener el fideicomiso, transferir el gerenciamiento por un plazo de tres años, y luego darle al operador una opción preferencial de compra.
Según afirmó Lamberto, el proyecto que presentó en el Senado apunta crear condiciones para que el Banco Central y el gobierno de Carlos Reutemann se pongan a discutir cómo hacer un traje a medida en el proceso de venta del Nuevo Banco de Santa Fe, que se ajuste a los intereses de todos los actores que están en juego pero privilegie a los santafesinos.



La apertura de sobres con las ofertas se dará el jueves. (Foto: Enrique Rodríguez)
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