El gobierno salió ayer a cruzar duramente al designado embajador de Estados Unidos en Argentina, Lino Gutiérrez, quien el pasado jueves manifestó ante el Senado de su país su preocupación por la transparencia en las elecciones del 27 de abril. "Todavía no llegó y ya opina sobre política interna... macanudo, el hombre", disparó el ministro del Interior, Jorge Matzkin. En su exposición en el Capitolio, Gutiérrez manifestó su temor de que en los próximos comicios los perdedores efectúen cuestionamientos. "Ha sucedido en el pasado", recordó, en aparente alusión a Catamarca y a las internas del radicalismo. En un intento por descalificar esas expresiones, Matzkin consideró que "ese señor ha mezclado todo, Catamarca, en fin...". También el ministro de la Producción, Aníbal Fernández, replicó al diplomático al recordarle que "no tiene nada que opinar sobre las elecciones" en Argentina como nosotros no opinamos sobre las de EEUU". El jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, tampoco se quedó callado. "Estamos absolutamente seguros de que las elecciones van a ser transparentes y no va a haber dificultades", aseguró.
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La Ciudad
