Cuando faltan escasos 20 días para los comicios, el presidente Eduardo Duhalde decidió darle un golpe de timón a la campaña electoral. En un intento por insuflar fervor peronista, arengó ayer a unos 200 dirigentes partidarios que se reunieron en la histórica quinta 17 de Octubre, de San Vicente, para que respalden fuertemente la candidatura de Néstor Kirchner. Además, y esta vez con inusual dureza, renovó su embestida contra los otros postulantes peronistas. A Carlos Menem lo identificó "con lo peor del pasado" y a Adolfo Rodríguez Saá lo calificó de "cobarde" por haber huido del gobierno a causa del "miedo". El presidente la emprendió también contra la administración aliancista. "Menem no sólo le puso la banda a Fernando de la Rúa; Menem lo hizo", afirmó Duhalde, y agregó: "No lo hizo porque prefería un radical a un peronista, sino porque estaban en la misma línea, porque respondían a las mismas centrales, aquellas que habían enriquecido cada día más a los ricos y empobrecido cada día más a los pobres", evaluó. Tras afirmar que Menem representa "lo peor del pasado", instó al PJ bonaerense "a no volver atrás" y apoyar "con fervor la renovación" que encarna el gobernador santacruceño. Duhalde describió a Rodríguez Saá como "el que se fue, el fugitivo que aparece por televisión porque ahora se le pasó el miedo a que lo mataran". A la hora de las ironías, recordó que el puntano fue el candidato que prometió que "Argentina iba a tener un tren bala un día después que asumiera". Antes de abordar el avión, ayer a la tarde, para realizar su última gira internacional de su gestión, que abarcará España y El Vaticano, Duhalde convocó al PJ bonaerense a redoblar esfuerzos para conseguir el triunfo de kirchner, quien imprevistamente concurrió a la quinta 17 de Octubre y flanqueó al presidente durante su encendido alegato. El discurso presidencial dejó en evidencia la nueva estrategia diseñada para el último tramo de la campaña donde, según dijeron fuentes partidarias, Duhalde asumirá un rol "mucho más activo", y hasta no se descarta que pueda participar de algún acto junto al candidato presidencial. La idea es que en los días que restan de campaña Kirchner se despegue definitivamente en las encuestas de Menem y Saá para entrar cómodamente en un eventual ballottage. Según fuentes duhaldistas, el patagónico buscará fortalecer sus posibilidades haciendo hincapié en tres ejes: "la economía, la educación y la acción social". En ese marco, Kirchner presentará la semana próxima a "tres figuras" como cabezas de sus equipos técnicos en esas áreas, donde probablemente haya algún funcionario del gobierno. Si bien la convocatoria que tuvo el acto de River conformó al presidente y a la plana mayor del duhaldismo, un funcionario muy cercano al jefe del Estado admitió que "faltó el fervor" que Kirchner no logra transmitir a los dirigentes del PJ. La estrategia oficial para apuntalar a Kirchner supone también desacreditar a Menem y Rodríguez Saá, quienes actualmente muestran una paridad con el santacruceño en los sondeos, y esto preocupa mucho al gobierno. Por eso el jefe del Estado insistió, en referencia a Menem, que sería "tremendo para la República que para construir el futuro tengamos que volver al pasado". Luego, en alusión a Rodríguez Saá, descalificó a "los que cuando las cosas estaban mal abandonaron el timón de la República. No merecen nuestro respeto. Son unos irresponsables", dijo. Kirchner agradeció el apoyo brindado por el peronismo en el acto de River, y dijo que se había presentado a la reunión sólo para acompañar, ya que "los protagonistas de esta reunión son el presidente y los dirigentes justicialistas". Luego del acto, Duhalde y Kirchner mantuvieron una reunión de la que participaron también el gobernador Felipe Solá; el compañero de fórmula del santacruceño, Daniel Scioli; el ministro de la Producción, Aníbal Fernández, y el secretario General de la Presidencia, José Pampuro, para ajustar detalles de la campaña.
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