Año CXXXVI
 Nº 49.801
Rosario,
jueves  03 de
abril de 2003
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cartas
¡Pará loco, pará!

Cortala, basta, basta ya, hace años que están masacrando inocentes. Basta de matar, hoy estás bombardeando gente de pueblo, criaturas y ancianos en ese afán ambicioso de usurpación y saqueo, al que después nos querés embaucar llamándolo guerra. Si realmente te creés hombre con ideal y causa justa, jugátela y andá vos a discutir, a pelear y a plantear la lógica, como lo hicieron Espartaco, San Martín, Bolívar, Sandino, Martí, el Che y decenas de hombres que, con razón o no, fueron al frente por su ideal. Todos sabemos que el capo iraquí, al igual que muchos otros de todo el planeta, no distribuye sus inmensas riquezas entre su pueblo, pero te digo esto: revertir este tipo de actitud bien sabemos que no es tu ideal. Todos sabemos que vos como otros que pasaron por ese Estado, llamados presidentes, fueron y son en la realidad gerentes de turno al servicio de los grandes monopolios que quieren adueñarse de todo, como lo es ese otro compinche tuyo, me refiero al mandatario de ese país de Europa que una vez nos expropió nuestras Malvinas. Mirá, vos podés hacer la mayor masacre de este siglo, como lo hicieron tus antecesores gerentes que pasaron por tu país, basta recordar Hiroshima, Nagasaki, Vietnam, Yugoslavia e infinidades de genocidios más. Todos sabemos que después ustedes psicológicamente nos quieren hacer creer que son siempre los buenos de la película, pero te digo que todo el mundo ya está avivado, la inmensa riqueza del petróleo de ese país está en boca de todos. Para terminar te digo esto: junto a tu gavilla, como también a tus otros socios, entre ellos el mandatario de ese país de Europa de habla castellana, ya no podrán visitar, andar, caminar tranquilamente por ningún lugar de la tierra, pues se cavaron su propia fosa. Te deseo lo que te desea todo el planeta.
Aurelio Puccini


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