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No sabemos a quién votar

Lamentablemente no existe el voto por el "no". Si existiera la posibilidad de que tuviera entidad el voto por el "no" tendríamos solucionadas las elecciones que nos esperan. En ese caso, si el "no" fuera mayoritario se tendrían que hacer las elecciones de nuevo con candidatos dignos de ser elegidos. Sería igual que en una selección de personal en una empresa. Nos presentarían el currículum, estudiaríamos sus antecedentes, veríamos sus niveles de competencia, los obligaríamos a hacer debates en los medios para poder evaluar sus aptitudes y planes y si ninguno reuniese los requisitos necesarios para ser gerentes generales del país, tendríamos que poner nuevamente avisos en los diarios solicitando nuevos candidatos. Nos encontramos con que tenemos que elegir al menos malo y ante la posibilidad de que nos toque el peor (o el peor de los peores). Los que podrían salir elegidos ya nos mostraron niveles de incompetencia y si tuviéramos que elegir a uno de ellos como gerente de una pyme no los pondríamos porque sabemos que la funden. Muchos ya votaron por Clementes, en blanco o no fueron a votar y eso no dio resultado ya que los que salieron elegidos (aunque sea con el 20% del total de los votos lastimoso) festejaron y fueron los que votaron la no intangibilidad de los depósitos, la derogación de la ley de subversión económica y la ley de quiebras (y que se quede Barrionuevo). Todos esas alternativas de voto fracasaron. Yo veo dos alternativas: o ejercemos un derecho democrático de manifestarnos y salimos antes (no después como fue el 20 de diciembre) o votamos por alguien, para que el que sea elegido no gane por el 20% de los votos. Ustedes eligen y yo quiero un gerente. Dejemos de ejercer nuestro derecho con actitudes autodestructivas que nos conducen a la nada. No dejemos que nos construyan un Disney y después no podamos pagar el viaje. Que tengamos un celular y no podamos pagar las llamadas. Si no podemos votar por el "no" (ojalá algún día este sistema esté en la Constitución) mientras tanto votemos por el "sí".
Stella Maris Coniglio