Arequito. - Tras una intensa búsqueda la policía encontró ayer con vida a una joven hipoacúsica de esta localidad que había desaparecido de su hogar hace una semana. Gabriela Raquel Toro fue ubicada en Monte Vera, a unos 15 kilómetros al norte de la capital provincial, por un remisero que radicó una denuncia en la comisaría local, poco después de haberla trasladado a un centro de atención para sordomudos. Los padres de la chica viajaron anoche en un patrullero policial para reencontrarse con su hija y llevarla de regreso a su hogar en Arequito.
Hasta el momento se desconoce cómo llegó Toro hasta Monte Vera y las razones por las cuales tomó la decisión de alejarse de su casa. La jovencita no presenta ninguna lesión en su cuerpo y su estado de salud es bueno, según informaron fuentes policiales al cierre de esta edición.
"La historia terminó con un final feliz", dijo a La Capital el titular de la comisaría de Arequito, Rogelio Piccioni, en relación a este caso que mantuvo en vilo a la localidad arequitense por casi siete días. En rigor Gabriela fue vista en Monte Vera el martes pasado, pero recién anoche fue confirmada su aparición tras una serie de diligencias policiales.
El remisero que encontró a Gabriela la llevó rápidamente a un centro para hipoacúsicos y radicó la denuncia. "El hombre la ayudó tras verla sola por el pueblo y sospechar que estaba perdida", comentó Piccioni, sin brindar mayores precisiones.
Los investigadores descartaron siempre la hipótesis de un secuestro o de un rapto pasional, a pesar de las especulaciones de todo tipo que se tejieron en la conmovida población arequitense.
El personal policial de la Unidad Regional IV del departamento Caseros que trabajó en la búsqueda en ningún momento pensó en un desenlace fatal. Los resultados negativos de los primeros rastrillajes que hicieron en la zona con la colaboración de familiares y amigos de la chica no melló el optimismo de encontrarla con vida.
Testimonio clave
"Nunca pensamos lo peor, porque sabíamos que iba aparecer sana y salva", dijo uno de los policías que trabajó en la investigación. Para el hallazgo fue clave el testimonio de un colectivero. Un chofer de la empresa Monticas dijo que había visto subir a la joven el viernes a la mañana en la parada de ómnibus de Arequito con destino a Rosario, lo cual significó un dato por lo menos tranquilizador para sus familiares y facilitó la búsqueda.
Como Gabriela es sordomuda se comunicó con el chofer a través de un papel que decía "a Rosario", para indicarle hacia donde quería viajar. Además tenía la plata necesaria para poder pagar su pasaje, razón por la cual se sospecha de que la jovencita habría recibido ayuda de alguien.
Luego de llegar a Rosario, al parecer Gabriela habría continuado su viaje hacia Monte Vera, donde finalmente fue encontrada, aunque se ignora la forma en que se trasladó hasta allí. La chica faltaba de su hogar desde la noche del jueves pasado, según denunció al día siguiente su madre, Susana Rosa Bringa, en la comisaría de Arequito.
Al margen de su discapacidad, Gabriela llevaba una vida normal antes desaparecer de su hogar según indicaron fuentes policiales, razón por la cual aún es una incógnita cuál fue el motivo que la llevó a tomar esa decisión.