Punto de vista: Madonna, con la guerra y la paz

José L. Cavazza / La Capital

Ya no es la época de los milagros; quedaron atrás los días del aullido vanguardista, de aquellos tipos sucios y de vaqueros haciendo auto stop en las rutas norteamericanas mientras escribían sus versos de amor libre y en contra de Vietnam. Patty Smith está vieja y escondida, y su generación perdida -aquella entre el flower power y el "no hay futuro"- bien enterrada, y los beatniks hoy lucirían vencidos y apaleados por los yuppies y por esa clase media de caras coloradas y gordas que gritan "viva la guerra de Bush".
Ya no queda lugar para milagros. Atrás quedaron el grito desgarrado de Edgar Allan Poe y la alucinación naturista de Walt Whitman. Hoy el no-milagro es Madonna que primero se manifestó contra la guerra de Irak a través del single "American Life" y después decidió no emitir el video del tema "por respeto a las tropas aliadas". Un video donde afirma todo su antibelicismo con uniforme militar y con atmósfera de pasarela de moda. La guerra sólo es un videoclip.
El marketing en reemplazo del grito sincero es lo que queda de este injusto comienzo del milenio, por más que Madonna lance granadas-encendedores contra un desdibujado Bush. "No estoy en contra de la guerra pero sí a favor de la paz", concluye la diva y, quizá, sea esa frase la más sincera de todas. Lo cierto es que el próximo lunes se lanza el nuevo álbum de Madonna y, se sabe, la frase preferida de la cantante es: "Si no hablan de ti preocúpate". En estos días de la CNN dibujando una guerra aséptica, el foro de discusión del santuario de Madonna en el "metropoliglobal" de la red es un infierno. Se encendió la polémica de Madonna y la guerra. Llueven los e-mail de los fans, los no fans, los belicistas y los pacifistas. Mientras, un link muestra la lista de temas de "American Life" y la portada del single con Madonna luciendo una boina al estilo Che Guevara. La apuesta de Madonna hoy es que el mundo hable de su nuevo disco, y la diva del marketing lo logró haciéndose un hueco en el centro de una postal made in Bagdad, cuya posdata dice "¡Felices Pascuas!"