Año CXXXVI
 Nº 49.801
Rosario,
jueves  03 de
abril de 2003
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LA BANDA DE LOS MONOS
Con empleo de albañil y prófugo por dos crímenes
Está vinculado a una red de narcos de barrio Las Flores. Estaba reparando una casa próxima al Planetario

Mario Alberto Fernández es conocido en el mundo del hampa como Marito Pino. Integraba una organización de narcotraficantes llamada la banda de Los Monos que operaba en el barrio Las Flores. Y la policía lo buscaba desde principios del año pasado cuando se fugó de la alcaidía de la Unidad Regional de Casilda de una manera insólita: se fue por la puerta de la dependencia policial sin que nadie se interpusiera en su camino. Desde estonces, estaban detrás de sus pasos porque lo acusaban del asesinato de dos hombres. Cerca del mediodía de ayer, los agentes de la Brigada de Homicidios lo atraparon mientras trabajaba como albañil en una casa del parque Urquiza.
La historia delictiva de Fernández es muy conocida en el barrio Las Flores. Era uno de los operadores de la banda de los Monos que protagonizó algunos episodios violentos, incluidas vendettas, con otra organización que asoló la barriada liderada por el Colorado Arriola, que desde hace un tiempo está entre rejas. El motivo que enfrentaba a los dos grupos era la venta de droga en la zona.

Dos homicidios
Aunque Marito cayó preso por el homicidio de dos muchachos. El primero de los crímenes ocurrió el 6 de agosto del 2000. Según los investigadores, en medio de un tiroteo, Fernández mató con una pistola 11.25 a Juan Carlos Cantero, de 26 años. Un balazo le atravesó el cráneo mientras estaba en la esquina de Estrella Federal y Clavel, en el barrio Las Flores.\Cuando murió, hacía un mes que Cantero había salido de la cárcel después de cumplir una condena por robo a mano armada. Y la disputa se originó porque el muchacho asesinado, según una fuente policial, "tenía una bronca" con los integrantes de la banda de los Monos.\El otro crimen se registró el 26 de mayo del 2001, en el mismo barrio. En la tarde de ese día, Sergio Pablo Rivero, de 28 años, jugaba un partido de fútbol en un descampado de Clavel al 6900. Estaba atajando en uno de los arcos cuando apareció por atrás Fernández. En ese momento y, sin que se hubiera producido un diálogo entre los dos muchachos, Marito Pino le descerrajó seis tiros con una pistola nueve milímetros.\A Rivero primero lo asistieron sus compañeros de juego y después lo llevaron al Hospital de Emergencias donde falleció algunos días después. A fines de ese año Fernández fue detenido. Pasó por la alcaidía de la ex Jefatura y algunas comisarías, pero su fama de asesino de choros le provocó algunos problemas con otros presos.\Entonces sus familiares pidieron el traslado a otro presidio. Y el juez de instrucción Eduardo Suárez Romero, a cargo de la investigación de los dos homicidios, dispuso que Marito fuera alojado en la Alcaidía de la Unidad Regional IV. Y de allí se escapó a comienzos de 2002 de una manera sugestiva: se fue por el portón de entrada de la departamental casildense.\Desde ese día, la policía lo buscó en diversos lugares, pero nunca lo encontró hasta que unos días atrás un informante les brindó un dato preciso a los pesquisas de Homicidios: que estaba trabajando como peón de albañil en una casa de Chacabuco al 1600.
Los policías vigilaron la vivienda situada frente al Planetario municipal con "prismáticos", donde los operarios realizaban refacciones en la planta alta. El operativo concluyó cerca del mediodía de ayer cuando Marito salió a la vereda con "un balde" y fue reconocido por los efectivos.\Enseguida el sospechoso se percató de la presencia de los uniformados y se introdujo en la casa. Un rato después, los policías lo atraparon en un dormitorio, debajo de una cama.


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