Un remisero de 24 años cayó en una trampa que le tendieron dos muchachas que al principio se hicieron pasar por pasajeras, pero que al final terminaron entregándolo a dos delincuentes. Además de desplumar al chofer, los maleantes se llevaron el automóvil que luego de varias horas apareció incendiado completamente en una villa de la zona sur de la ciudad. Los investigadores policiales, que describieron el hecho como "confuso", manejaban hipótesis alternativas a la del simple atraco.
Todo se inició alrededor de la 1, cuando Marcos Germán Capuano estaba al mando de un remís Ford Escort y desde la central lo enviaron a levantar un servicio en Provincias Unidas al 3100. Allí se encontró con dos señoritas que pidieron ser llevadas hasta Colombres al 2800, en la zona sudoeste. Fuentes policiales indicaron que el viaje se desarrolló con absoluta normalidad.
Pero cuando llegaron a destino y las dos muchachas pusieron un pie fuera del automóvil, aparecieron dos hombres que estaban agazapados detrás de unos árboles, según describió un vocero policiales. Enseguida, Capuano se vio encañonado por los delincuentes y tuvo que descender del coche.
Además de robarle dinero, un reloj y el teléfono celular, los ladrones tomaron el control del vehículo y se lo llevaron, dejando al chofer a pie. Las fuentes consultadas indicaron que la víctima caminó cerca de diez cuadras hasta la flamante seccional 32ª, ubicada en Fader y Rivarola, donde radicó la denuncia y se impartió la orden de captura para el Escort.
Del auto no hubo más novedades hasta aproximadamente las 7.30. Una patrulla del Comando Radioeléctrico lo descubrió totalmente calcinado en Pueyrredón al 4100, en el asentamiento conocido como Villa Itatí, en la zona sur de la ciudad.
Los investigadores policiales no dudaron en tildar al caso como "oscuro" o "dudoso". Lo que no termina de cerrar para los agentes es el final que tuvo el vehículo. "Si fueron ladrones de autos comunes y silvestres, ¿por qué lo incendiaron?", se preguntó un investigador. "Si fuesen levantadores, lo habrían desmantelado, aunque sea en plena calle. Pero no. Lo destruyeron por completo", opinó el vocero.
Una hipótesis que la policía investiga en forma simultánea con la del simple asalto, tiene que ver con el origen de la chapa del remís. En ese sentido, ayer trascendió que la matrícula de alquiler sería habilitante para trabajar en San Lorenzo. El hecho de que el chofer haya "levantado" un servicio en Rosario supondría una contravención. Eso habría desencadenado una durísima represalia en el marco de las disputas entre remiseros del gran Rosario.
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La Ciudad
