Dos soldados británicos que cuestionaron la legalidad de la guerra fueron devueltos a Inglaterra desde el golfo Pérsico y podrían enfrentar acciones disciplinarias. Los soldados fueron enviados de vuelta a su país en la víspera de la guerra luego que expresaron preocupación acerca de que la ofensiva violaba la Carta de las Naciones Unidas y podría hacer ilegal el cumplimiento de algunas órdenes, comentó su abogado, Gilbert Blades. "Expresaron dudas acerca de la legalidad de la guerra, acerca de si podrían recibir órdenes de disparar contra civiles inocentes", aseguró Blades, un abogado militar. "Tan pronto como expresaron esos puntos de vista a otros soldados fueron removidos", añadió. El caso podría poner en aprietos al gobierno, que ordenó a sus tropas entrar en acción pese a una fuerte oposición pública y sin un claro mandato de la ONU. (Reuters)
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La Ciudad
