Viena. - Los países opositores a la guerra contra Irak comenzaron a demandar que se convoque a expertos de la ONU para verificar cualquier descubrimiento de armas de exterminio que anuncien Estados Unidos o Gran Bretaña. Se espera que Washington y Londres aprovechen cualquier hallazgo como una justificación para su invasión. Las fuerzas invasoras ya dijeron haber encontrado máscaras antigases, trajes protectores y antídotos contra armas químicas en bases iraquíes capturadas.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, dijo el fin de semana que el presidente iraquí, Saddam Hussein, estaba almacenando armas de exterminio alrededor de Bagdad y en su población natal de Tikrit, zonas a las que aún no han llegado las tropas estadounidenses y británicas.
Los inspectores de las Naciones Unidas abandonaron Bagdad hace dos semanas en vísperas de la guerra, luego de tres meses de inspecciones que no permitieron condenar o absolver a Irak en forma concluyente de tener o estar desarrollando dichas armas, que el gobierno niega poseer.
Las evaluaciones de cualquier hallazgo de armas prohibidas "deben ser realizadas por inspectores de las Naciones Unidas", dijo a Reuters una autoridad francesa cercana a la oficina del primer ministro, que pidió no ser identificada.
"Si existen afirmaciones de las fuerzas de la coalición sobre descubrimientos de armas de exterminio, sólo inspectores internacionales pueden realizar una tarea concluyente sobre el origen de esas armas", dijo el canciller ruso, Igor Ivanov, a la Cámara alta del Parlamento de su país. "Ninguna otra evaluación o conclusión final puede ser aceptada".
Francia y Rusia, miembros del Consejo de Seguridad de la ONU y con poder de veto, ayudaron a impedir que Estados Unidos obtuvieran una resolución de las Naciones Unidas apoyando la guerra y dicen que el ataque es ilegal.
Los inspectores de la ONU dicen que aún tienen un mandato válido para buscar y destruir armas de exterminio en Irak basados en que las resoluciones del Consejo de Seguridad aún vigentes, incluyendo la 1.441 que permitió su retorno a Bagdad a fines del 2002 luego de un lapso de cuatro años de ausencia.
El secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, dijo que los inspectores aún tienen "la responsabilidad sobre el desarme de Irak, y si la situación lo permite volverán a Irak a realizar inspecciones". Estados Unidos dijo que los inspectores de armas de la ONU tendrían un papel limitado en las inspecciones en Irak luego de la guerra.
Documentos falsificados
Otro funcionario francés dijo que la revelación de los inspectores de armas nucleares de las Naciones Unidas de que los documentos presentados por Washington y Londres como evidencia de que Irak trató de comprar uranio a Nigeria habían sido forjados, demostraba la necesidad de una verificación de la ONU.
"El descubrimiento de documentos falsos mostraron la importancia de tener un ángulo independiente", dijo. "Los inspectores (de la ONU) son creíbles y nadie puede cuestionar su punto de vista". Un funcionario de alto rango del Organismo Internacional de Energía Atómica (Oiea) dijo que algunos de los documentos sobre Nigeria eran falsificaciones tan obvias que quedó atónito cuando los vio.
Frederic Bozo, un experto iraquí en el instituto de investigación de relaciones internacionales Ifri de París, dijo que Francia no desconfía de Estados Unidos o Gran Bretaña, pero quiere "asegurarse de que el papel principal lo tenga la comunidad internacional".
El ministro de Relaciones Exteriores de Indonesia, el país con mayor población musulmana del mundo, dijo que "el único lado que puede confirmar la existencia de armas de exterminio en Irak es el equipo de inspectores de las Naciones Unidas".(Reuters)