El Pumita Diego Aventín, al comando de un Ford Falcon, se adjudicó ayer la 4ª fecha del calendario del Turismo Carretera, corrida en el autódromo Roberto José Mouras de La Plata, en una jornada en que los Ford coparon el podio y en la que Marcos Di Palma y Omar Martínez fueron los protagonistas de una polémica tan lamentable como de incierto final (Ver aparte).
A la hora de explicar la victoria del Pumita Aventín habrá que recurrir a algunos pocos elementos. En La Plata algunos Ford Falcon se mostraron contundentes y el piloto de Morón tenía uno de esos autos.
Como ganador de la serie más rápida, el Pumita tuvo el privilegio de largar la final desde la mejor posición de la grilla y allí, con ese simple pero sustancial hecho, dio el primer paso para llevarse la carrera.
Además, Aventín tuvo la desinteresada ayuda de Marcos Di Palma, quien en una maniobra sumamente cuestionable chocó al Gurí Martínez y sacó de carrera a otro de los pilotos que apuntaba como candidato a luchar por la victoria.
Tras el toque vino la polémica entre ambos. Marcos Di Palma acusó a Martínez de haberle dado una trompada, éste se defendió diciendo que no había golpeado al arrecifeño y que sólo se bajó de su Ford para tratar de desengancharlo del Chevrolet de su rival.
Fue palabra contra palabra, y ahora habrá que ver que si las autoridades de la ACTC deciden intervenir. En todo caso a la situación le cabrá un solo calificativo: lamentable.
A cambio de este desencuentro, la carrera dio otros motivos como para seguirla con atención, y uno de los principales responsables fue Ernesto Bessone, quien en un circuito complicado para sobrepasos escaló con varias buenas maniobras y quedó a un paso del podio.
Sin tanto protagonismo y penando con autos pesados, Christian Ledesma y Guillermo Ortelli trataron de hacer una carrera decorosa para sumar algunos puntos y seguir dominando el campeonato.
Más cerca de lo que pretendía quedó Ledesma, quien en algún momento llegó a estar 5º, y aunque después se fue para atrás amplió su ventaja sobre el campeón Ortelli.
En una carrera sin grandes momentos de emoción, en la vuelta final Aventín tuvo que soportar el último momento de zozobra en toda la carrera, cuando Juan Manuel Silva intentó quitarle la victoria.
Contra lo que suele ser su costumbre, Silva privilegió el segundo lugar a intentar una maniobra arriesgada para quedarse con la victoria. La que al fin y al cabo quedó en manos de quien había hecho mejor las cosas: Diego Aventín. (DyN)
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La Ciudad
