Inmediaciones de Najaf, Irak. - Las unidades estadounidenses en Irak hicieron una pausa ayer, para reagruparse y abastecerse antes de reiniciar su avance hacia Bagdad, cuando se esperaba la llegada de refuerzos en el Golfo.
Las unidades de la 3ª división de infantería, cuya vanguardia se encontraba a unos 80 km de de la capital iraquí, seguían siendo blanco de operaciones de hostigamiento de combatientes iraquíes cerca de Najaf, a 150 km al sur de Bagdad.
Las fuerzas estadounidenses utilizaron artillería pesada y apoyo aéreo para proteger posiciones y dominar una ruta que va a Kerbala, al norte de Najaf, uno de los últimos cerrojos antes de Bagdad.
Más al este, las unidades de infantería de marina hicieron una pausa en su avance para reagruparse y abastecerse. La tempestad de arena que el martes y el miércoles mantuvo en tierra a los helicópteros puso en evidencia la fragilidad de las líneas de abastecimiento.
La táctica de rodear las bolsas de resistencia iraquíes en las ciudades hace también muy vulnerables a las columnas de abastecimiento por tierra. Algunas unidades carecían de agua en botellas y se habían instalado centrales para filtrar el agua de ríos y canales que proporcionaban a los soldados un agua muy fuerte en cloro.
Un centro de comandancia iraquí en uno de los principales puntos de apoyo, la ciudad de Nasiriya (350 km al sureste de Bagdad), fue bombardeado ayer en la mañana por la aviación de la coalición.
Nasiriya fue teatro de duros combates a comienzos de la semana entre fuerzas iraquíes y estadounidenses que luego consiguieron atravesarla y cruzar el Eufrates.
El comandante aliado de las fuerzas terrestres en Irak fue el primer responsable de alto nivel de la coalición que reconoció que el conflicto no se desarrollaba como había sido previsto, en una entrevista publicada por el Washington Post.
"El enemigo contra el que combatimos es diferente de aquél contra el cual nos habíamos preparado", admitió el general estadounidense William Wallace, admitiendo que los problemas de logística y las tácticas de guerrilla adoptadas por los iraquíes hacían probable una guerra más larga que lo previsto.
El Pentágono, acusado de haber iniciado la guerra con tropas terrestres insuficientes, anunció el jueves que enviará en un mes 120.000 hombres más, además de una división que ya está en camino. Son en total unos 140.000 soldados extra. Se espera la pronta llegada de la 4ª división de infantería, que debía combatir desde Turquía, país que rechazó finalmente dar permiso a las tropas americanas.
Norte y oeste, en manos de EEUU
En Kurdistán iraquí (norte) que escapa al control del régimen iraquí, combatientes kurdos de la Unión Patriótica de Kurdistán (UPK) reivindicaron un avance importante hasta 20 km de Kirkuk, ciudad estratégica en una zona rica en petróleo, después del abandono de sus posiciones por los soldados iraquíes. El miércoles a la noche unos mil paracaidistas de EEUU tomaron un aeropuerto y lo aseguraron en las horas siguientes. Esta y otra terminal aérea en el Kurdistán iraquí ya están bajo control de EEUU y sus aliados kurdos. Se espera que prontamente comiencen a llegar aviones de transporte Globemaster y Hércules para que la "cabecera de puente" se transforme en un verdadero frente, como el que esperaba abrir EEUU desde la frontera turca.
En el oeste, tropas especiales de Estados Unidos han arrebatado secretamente el control de una gran parte del oeste de Irak al gobierno del presidente Saddam Hussein, según The Washington Post.
Funcionarios de Estados Unidos dijeron al diario que las fuerzas especiales han penetrado 300 kilómetros dentro de Irak desde su frontera occidental con Jordania. "No diría que controlan toda el área, pero es un territorio que Saddam ya no controla", comentó un alto funcionario al diario de la capital estadounidense. El trabajo de las fuerzas especiales es preparar el terreno para el arribo de tropas regulares.
El objetivo en el oeste de Irak son varias pistas aéreas, especialmente la pista de Mudaysis, a 270 kilómetros de la frontera con Jordania, además de un área abierta donde una gran cantidad de fuerzas de Estados Unidos podrían operar con relativa seguridad. Por otra parte, una gran parte del territorio es un desierto escasamente poblado.
Las tropas tuvieron algunos combates y podrán encontrar algunos bolsones de resistencia , dijo el funcionario son ofrecer más detalles al diario. El Post dijo que las fuerzas especiales podrían estar basadas en Jordania y Arabia Saudita, países que no desean ser identificados como aliados de Estados Unidos.