Basora. - Las fuerzas iraquíes dispararon contra unos 2.000 civiles que trataban de huir de una crisis humanitaria en la sitiada ciudad de Basora, en el sur de Irak, obligando a algunos a regresar, dijeron ayer oficiales del ejército británico. "Unos 2.000 civiles iraquíes que trataban de salir de Basora hacia el norte y el oeste fueron atacados por paramilitares con morteros y ametralladoras", dijo el portavoz militar británico, teniente coronel Ronnie McCourt.
En lo que parecía un incidente similar, por separado, en el principal camino al sur de Basora, fuerzas iraquíes dispararon con morteros cerca de unos 1.000 civiles que esperaban para cruzar un puente, hiriendo de gravedad a una mujer, dijo un oficial británico en Basora. En declaraciones en los cuarteles generales de las fuerzas invasoras en Qatar, McCourt dijo que las fuerzas británicas estaban tratando de evacuar a los heridos en los incidentes al norte y oeste de Basora.
Otro portavoz del ejército británico dijo que dos grupos de civiles habían tratado de huir. "El primer grupo lo logró. Cuando el segundo grupo salió, los paramilitares salieron y los atacaron con morteros y fuego de ametralladoras y los forzaron a regresar al pueblo", dijo.
En Lockwood, el principal portavoz de las fuerzas británicas en Qatar dijo que un batallón británico trató de intervenir cuando los paramilitares lanzaron su ataque. "Eso fue presenciado por elementos del batallón Black Watch, quienes se colocaron entre los civiles que huían y los paramilitares y comenzaron a disparar", dijo Lockwood. "Los paramilitares intentan mantener a la gente dentro de los límites de Basora", dijo. "Hay mucha coerción, particularmente dentro de la población masculina joven, por parte del partido Baath y de esos paramilitares, para hacerlos luchar por el régimen", agregó.
El ministro de Información iraquí, Mohammed Saeed al-Sahaf dijo en conferencia de prensa en Bagdad que 116 personas murieron y 659 resultaron heridas en Basora desde que comenzó la guerra el 20 de marzo. El capitán Robert Sandford, de la 7ª Brigada Blindada, dijo creer que nadie murió en el ataque cerca del puente en la salida sur de Basora, pero que hubo varios heridos, entre ellos una joven mujer iraquí. "Parecería que hay varios grupos pequeños de milicias iraquíes usando morteros en la parte posterior de vehículos livianos. Lanzaron cerca de ocho o nueve morteros cerca del grupo de civiles", dijo.
No respondieron al fuego
Sandford dijo que las fuerzas británicas no pudieron responder inmediatamente al fuego porque era difícil ubicar a los atacantes. Los civiles que no resultaron heridos continuaron su camino hacia el sur. Tanques británicos estaban ubicados cerca del puente y era imposible decir cuál fue el blanco del ataque iraquí.
El éxodo de los iraquíes en busca de un refugio seguro ha comenzado ante los ojos atónitos de los soldados británicos que controlan desde sus tanques la salida de la ciudad. Según reporteros de guerra los habitantes de Basora, que han abandonado sus casas sin llevarse prácticamente nada consigo, caminan, con paso apresurado y mirando temerosos hacia atrás, en dirección al retén militar, mientras piden inútilmente comida y agua potable, de la que se vieron privados desde hace varios días.
Las Naciones Unidas han expresado alarma por la crisis humanitaria en Basora, donde ha escaseado el agua y la electricidad durante días. La ciudad ahora está rodeada por tanques, artillería y vehículos de transporte blindados británicos y estadounidenses. (Reuters y AFP)